Una comisión policial de Eduardo Castex conjuntamente con personal de la Comisaría Tercera de General Pico realizó un allanamiento en el Barrio Malvinas, para recuperar una campera sustraída a una vecina castense, pero el procedimiento los sorprendió porque el menor de edad (16 años) tenía en su poder «aparatos telefónicos con sus respectivas cajas y podrían ser los sustraídos en un comercio» de esta localidad. «Según se pudo determinar, este adolescente se encuentra involucrado casi permanentemente en la comisión de delitos contra la propiedad», aseguraron fuentes policiales.
La investigación comenzó después que una vecina radicara una denuncia porque le sustrajeron una campera, y la policía realizó algunas averiguaciones que les permitió determinar que un menor de edad «con domicilio en General Pico y que visita en forma permanente a familiares en Eduardo Castex», tenía relación con el hecho. Con una orden de allanamiento, el martes se realizó el procedimiento en el popular barrio piquense, donde los efectivos «lograron recuperar la prenda de vestir».
El menor fue puesto a disposición de la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia de la UR II, en la causa investigada inicialmente.
- Sorpresa
Lo más significativo fue la constatación que el menor tenía en su poder «teléfonos celulares con sus cajas», que coincidirían con los sustraídos -semanas atrás- en un comercio castense. «Ahora se están investigando los detalles y características de estos celulares y los sustraídos al comerciante», indicaron. «Este trámite demora un poco, pero a prima facie hay muchas similitudes y coincidencias», anticiparon.
Los efectivos creen que el secuestro de estos celulares permitiría esclarecer el robo, cometido en los primeros días del mes pasado, en un comercio ubicado sobre la calle Leandro N. Alem, entre calles Belgrano y Estrada. Allí, el o los autores ingresaron por un ventiluz ubicado en el primer piso del edificio, y seguidamente se dirigieron a un sector donde vandalizaron una vidriera mostrador, para sustraer 16 teléfonos celulares marcas Samsung y Motorola. Los investigadores estimaron que el valor de la mercadería rondaría los $ 2 millones.
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