Sin apoyo del candidato libertario Javier Milei, la oposición consiguió aprobar en la Cámara de Diputados los cambios a la Ley de Alquileres (27.551). Juntos por el Cambio y los bloques “federales” lograron unificar una propuesta tras intensas negociaciones y se impusieron con 125 votos afirmativos contra 112 negativos y tres abstenciones.
El texto, que ahora deberá pasar por el Senado, se terminó de pulir en plena sesión y modifica los tres puntos más conflictivos de la ley vigente desde 2020: que los contratos vuelvan a ser por dos años en lugar de tres; que los alquileres se actualicen, como mínimo, cada cuatro meses (hoy se ajustan una vez al año); y que las partes puedan acordar el mecanismo de ajuste, basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPM), el Índice de Salarios (IS) o bien una combinación de estos tres.
El Frente de Todos y la izquierda rechazaron la iniciativa opositora y defendieron la ley vigente. Milei y sus pares Victoria Villarruel y Carolina Píparo también votaron en contra de los cambios, pero el motivo fue que pretendían derogar la ley en lugar de hacerle modificaciones. Sin embargo, con su presencia, permitieron que no se cayera el quórum al momento de la votación.
Milei, el gran ganador de las PASO, no intervino en el debate pero anunció su postura fuera del recinto. “No se necesita una nueva Ley de Alquileres. Hay que eliminarla y dejar de interferir en contratos privados pulverizando el derecho de propiedad. Lo único que harán es perjudicar a los más vulnerables con menos propiedades, de menor calidad y a precios más caros”, lamentó.
LAS CLAVES DEL TRIUNFO OPOSITOR
La media sanción fue producto del éxito de una serie de movimientos de pinzas. La primera victoria opositora fue conseguir el quórum de 129. Para el número, fue clave la presencia del bloque de Milei, así como de seis integrantes del Interbloque Federal, dos de Juntos Somos Río Negro, el gobernador electo de Santa Cruz, Claudio Vidal, y el riojano Felipe Álvarez.
Una vez que se abrió la sesión, se sometieron a votación 12 proyectos para derogar la Ley de Alquileres, pero los diputados del Frente de Todos bajaron al recinto y bloquearon los dos tercios de los votos necesarios para aprobar esas iniciativas, que no contaban con dictamen de comisión. Hubo 124 a favor y 110 en contra.
Al fracasar esa primera instancia, se sometieron a debate los dos dictámenes firmados en comisiones el año pasado y la oposición unió fuerzas para rechazar el de mayoría, que pertenecía al Frente de Todos, con 131 votos negativos contra 109 afirmativos del oficialismo y la izquierda. Recién entonces se pudo votar la propuesta opositora.
“Lo que nos proponemos es intentar mejorar la oferta”, fundamentó Graciela Camaño (Identidad Bonaerense), una de las encargadas de la redacción final. La diputada advirtió que en lo que lleva de vigencia la ley “hubo un 476% de inflación” y además “se legisló de manera tal que una de las partes (los inquilinos) hizo que se retrajera la oferta”.
También defendió el proyecto opositor el diputado Agustín Domingo (Juntos Somos Río Negro). “Los resultados (de la ley vigente) están a la vista: retracción de la oferta, mínimos históricos de disponibilidad de viviendas, disparada de los precios, declive de la inversión inmobiliaria, menos trabajo en el sector de la construcción, clandestinidad y, por consiguiente, aumento de la vulnerabilidad de los inquilinos”, planteó.
Desde Juntos por el Cambio, el economista José Luis Espert coincidió en que “el efecto de la ley de alquileres ha sido devastador”. “En vez de resolver la inflación resolviendo el gasto público y votando presupuestos equilibrados, recurrimos a fórmulas de indexación rígidas para ‘proteger’ a los ciudadanos y el resultado es un desastre que tiene descontentos tanto a propietarios como a inquilinos. No le tengamos miedo a la libertad de la gente, dejemos que pacten libremente sus contratos”, sostuvo.
Quien habló en nombre de Milei en el recinto fue Carolina Píparo, candidata a gobernadora bonaerense por La Libertad Avanza. “Juntos por el Cambio siempre supo que no estaba la posibilidad de derogar la ley. Lo de hoy es un show, ¿a qué nos trajeron?”, se preguntó, y agregó: “Esta ley no funcionó porque el Estado se metió donde nadie lo llamó. Eso es lo primero que tenemos que asumir”.
LA POSTURA DEL OFICIALISMO
El jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, salió en defensa de la ley actual y criticó el “espíritu de mezquindad electoralista” de la oposición. “Nosotros tratamos de salir de la especulación, del slogan fácil y de la respuesta simplista”, aseveró.
Para el santafesino “es fácil echarle la culpa a una normativa de una situación tan compleja como la que se está viviendo, pero la complejidad no se vive de la misma manera si uno es propietario o si es inquilino. Nosotros tenemos la obligación de resguardar al más débil en una relación que no es simétrica”.
La contrapropuesta del oficialismo fue abordar dos temas: la escasez de viviendas en alquiler y el fenómeno de los alquileres temporarios.
Para el primer eje, sugerían aplicar incentivos para propietarios en cuanto al pago de impuestos a las Ganancias y Bienes Personales, además de beneficios para monotributistas y la inclusión de los inmuebles puestos en alquiler en el “blanqueo” que rige para la construcción privada.
Paralelamente, la camporista Paula Penacca, mano derecha de Máximo Kirchner, presentó horas antes de la sesión un proyecto complementario para regular los alquileres temporarios en plataformas digitales, mayoritariamente en dólares.
El oficialismo intentó incorporar esa iniciativa al temario de la sesión, pero fracasó porque la oposición no acompañó y la moción no reunió los tres cuartos de los votos necesarios.
Según Penacca, hoy hay “más de 30.000 propiedades” ofertadas bajo este régimen. “El crecimiento descontrolado de este tipo de alquiler está generando una contradicción con el derecho a la vivienda en Argentina. Esto sucede cuando la mano invisible del mercado es la que actúa y expulsa a inquilinos”, advirtió Penacca.
Por eso, consideró, “es importante que nos corramos de la línea de la derogación y pensemos que el Estado necesita intervenir para regular y garantizar el acceso a los derechos”.
Deja tu comentario!