El emprendimiento El Azufre obtuvo este jueves la aprobación ambiental del Gobierno de Mendoza para construir y operar el resort de montaña y centro de esquí sustentable ubicado en Malargüe.
En octubre pasado, La Pampa había realizado un pedido de informes en COIRCO sobre este proyecto. Es que había dudas sobre el impacto que generaría en la alta cuenca del Colorado, además de otros cuestionamientos que se plantearon dentro mismo de Mendoza.
Esos planteos tenían que ver con el uso de esas tierras y también la Fiscalía de Estado de la esa provincia apuró al Gobierno y municipal a responder dos pedidos de informe de impacto ambiental.
El proyecto apunta a un centro de esquí «boutique». En principio, habrá un lodge con 6 habitaciones y capacidad para 12 huéspedes con un servicio exclusivo, amenities y ambiente climatizado. La proyección es llegar a ofrecer unas 3 mil camas.
Se podrá practicar Catski, Heliski y hasta Randonnée, una disciplina que no solo se trata de descender por las laderas cubiertas de nieve, sino que también requiere el esfuerzo físico de subirlas con los esquís y llegar a zonas inaccesibles fuera de pista.
Mediante la resolución Nº 240 de la secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial mendocina se le otorgó al proyecto la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
La autorización llegó justo cuando se cumplió un mes de la audiencia pública, donde diversos referentes expusieron los argumentos a favor y en contra de la concreción del desarrollo. Superada esa instancia, y habiendo escuchado todas las voces, el aval fue notificado a la empresa.
Tanto el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, como el CEO de «El Azufre», Guillermo Rivaben, se mostraron satisfechos porque a partir de esta definición se avanzará con «un proyecto sustentable, que impactará positivamente en el sector turístico, con desarrollo de puestos de trabajo para la zona Sur y que pondrá a Mendoza en el mapa del esquí internacional», según detalló.
El dictamen establece exigencias en todas las etapas constructivas. Desde El Azufre deberán cumplimentar, por ejemplo, con las siguientes medidas:
-Elaborar planes de contingencia específicos para cada una de las intervenciones mencionadas en el Master Plan y para cada amenaza natural identificada por el proyecto.
-Realizar estudios de características geológicas del área, distribución y espesores de depósitos inconsolidados, identificación de procesos y caracterización geomorfológicas (identificando geoformas y procesos activos).
-Identificar, delimitar y cartografiar los ambientes glaciares y periglaciares, los cuales deberán ser visados por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA).
-Concretar un análisis ambiental específico para los vuelos con helicóptero, con el fin de identificar los posibles impactos ambientales que puedan generar y tomar medidas adecuadas para prevenir y/o mitigar.
Con la declaración de impacto ambiental en la mano, ahora empieza el desarrollo gradual que culminará, en unos 9 años, con 3.500 camas disponibles. En los veranos se construirá y los inviernos serán de operación comercial gradual. De algo chico, boutique, como funciona ya, hasta llegar al total de camas.
De las 3 áreas urbanas previstas en el Master Plan se ha decidido comenzar con construir un pequeño pueblo de montaña que incluye un primer hotel y un primer medio de elevación para acceder al cerro Punilla. Ya en esta primera fase se necesitarán 200 puestos de trabajo activos.
Una de las dudas que se habían planteado respecto del emplazamiento de «El Azufre» tenía que ver con la existencia de pueblos originarios en la zona y la posibilidad de vulnerar sus derechos.
Sobre la cuestión, el organismo técnico de la secretaría de Ambiente informó que el territorio pretendido «no cuenta con Pueblos Originarios ni Comunidades Indígenas afectadas de manera específica de acuerdo al INAI y al ReNaCi, Registro Nacional de Comunidades Indígenas, en los Sectores 1, 3 y 8 del Campo Potreros de Cordillera Norte».
«Si bien el área de análisis ambiental identifica a comunidades indígenas basado en los registros del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, estas no serán afectadas por las obras y las actividades propias descriptas en el Master Plan», aclararon.
«De ser necesaria la intervención de una mesa de diálogo con dichas comunidades, la misma se encuentra contemplada en el Plan de Vigilancia y Control estipulado para el proyecto», cierra el informe oficial.
Deja tu comentario!