Al menos seis gobernadores se comunicaron con Sergio Massa para hablar sobre la cumbre que mantendrán la semana que viene en las oficinas porteñas del CFI. El diagnóstico es compartido: la primaria que impulsa el Presidente coloca al candidato del peronismo ante el riesgo de salir tercero -por la división del voto- y esto podría tener un impacto directo en la precaria estabilidad económica. Y de ahí en la gobernabilidad.
«Desde el 24 de junio del cierre de listas y las generales de Octubre hay una eternidad ¿Quién junta los pedazos entre las primarias y las generales?», se preguntan en esas conversaciones.
Massa viene planteando la necesidad de presentar un candidato único, para poder presentarle un mensaje claro a la sociedad, que polarice con Javier Milei y le dispute el primer puesto en las primarias, aprovechando que juntos dividirá su voto entre Larreta y Patricia Bullrich. Ese escenario no sólo ofrece al peronismo la ventaja de entrar en mejores condiciones a la general, sino que podría evitar una escalada de la incertidumbre que golpea la economía.
Las conversaciones entre los gobernadores todavía no llegaron al punto de acordar la necesidad de exigir un candidato único, pero si el planteo de orden político, es decir que al menos haya una mesa de Alberto, Cristina, Massa, algún representante de los gobernadores y de la CGT, para empezar a tomar definiciones acordadas.
El Presidente es el único que resiste esa posibilidad y el cargo que ocupa la da un volumen político que lo convierte en un factor que no se puede ignorar.
Por eso, los gobernadores discuten por estas horas emitir luego de su encuentro un documento con señales muy claras a la interna peronista.
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