El vegetarianismo es un movimiento que se agigante en todo el planeta. Cada año, y con el objetivo de crear consciencia por los derechos de los animales, reducir la contaminación ambiental y llevar un estilo de vida más saludable, millones de personas se suman a esta filosofía que no para de crecer. Sin embargo, en los últimos años comenzó a acuñarse un término que cada vez tiene más reconocimiento: el flexitarianismo. ¿De qué se trata y qué comen los flexitarianos?
En el Día Mundial del Vegetarianismo, que tiene lugar cada 1º de octubre desde que lo decretó la Sociedad Vegetariana de Estados Unidos en 1977, dialogamos con Manuel Alfredo Martí, presidente de la Unión Vegana Argentina (UVA), que explicó en detalle qué es el flexitarianismo, qué tipo de alimentos consumen aquellas personas que son flexitarianas y por qué cree que hay mayores adherencias a esta corriente.
Qué es el flexitarianismo
De acuerdo a Manuel Martí, «el flexitariano es aquella persona que reduce el consumo de carne de manera exponencial. Acá, en Argentina, las personas comen carne de algún animal todos los días, ya sea pollo, cerdo, peces, vacas… el flexitariano come una vez por semana, una vez cada 15 días o que incluso lo hace en eventos sociales. ¿Por qué hace esto? Porque está en una posición, en una etapa de cambio, está cambiando hasta que deja de comer animales para siempre», asegura. En tanto, el presidente de la UVA advierte que «esta tendencia es mundial e irreversible. Y va a cambiar definitivamente los paradigmas del consumo de la humanidad».
Cuánta gente es vegana, vegatariana o flexitariana en la Argentina
Pese a que la Argentina está considerada como «el país de la carne» debido a la gran producción de carne que hay, las encuestas arrojan datos sorprendentes: cada año, más personas dejan de consumir carne o comida de origen animal. «La primera vez en la historia que se midió la población vegana y vegetariana en la Argentina fue en el año 2009 y fue realizada por la Unión Vegana Argentina (UVA), que contrató a la empresa Kantar para que hiciera la medición. En aquel momento, el resultado fue que el 9% de la población argentina era vegana o vegetariana», comentó Manuel Martí.
En 2020, la medición se volvió a repetir y tuvo un incremento importante. Según el titular de la UVA, «la población vegana o vegetariana llegó al 12%». Asimismo, dicha entidad pidió que también se midiera a la población flexitariana, que arrojó una cifra muy interesante: «Dio que era un 12% más». Es decir que el 24% de la población argentina es vegana, vegetariana o flexitariana.
«Ya pasaron más de dos años y no pudimos volver a hacer la medición por cuestiones de recursos económicos, pero con esas mediciones nos quedó clara la tendencia, que va con la tendencia mundial», agregó Martí. Y resaltó que «el flexitarianismo es lo que más está creciendo en todo el mundo».
Por qué el veganismo, el vegetarianismo y el flexitarianismo crece cada vez más en el mundo
El presidente de la UVA explicó el motivo por el que cree que cada vez hay más adherencias al veganismo, vegetarianismo o flexitarianismo no sólo en la Argentina sino también en el mundo. «Cada vez hay más personas que toman consciencia de lo que le pasa a los animales y no quieren ser cómplices. De acá viene la mayor consciencia», señaló.
A su vez, Martí sostuvo que «el veganismo es la revolución más importante de la historia de la humanidad» y que «es esa posición ética que rechaza el uso y la explotación de animales, lo que le pega a la gente y lo que le hace reflexionar. Muchos deciden no ser cómplices. Y ahí aparece el flexitarianismo».
Por otra parte, el titular de la UVA dejó en claro que las adherencias al veganismo, vegetarianismo o flexitarianismo no tienen tan sólo que ver con la empatía por los animales sino también por una cuestión ambiental. «La ciencia lo ha dicho claramente a través del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos por el Cambio Climático) que la mayor responsable del cambio climático es la industria de la carne».
«Esta reflexión que nos llega a todos para reconocer a los animales como seres sintientes y salvarlos de la masacre diaria repercute en el planeta como ninguna otra cosa. La industria de la carne es la mayor responsable del cambio climático y por eso es importante para el planeta dejar de consumir proteína de origen animal», concluyó, convencido de que este cambio cultural no tiene que ver sólo con «dejar de comer carne».
El Código Alimentario Argentino (CAA) incluyó al veganismo
El 2 de agosto de 2022, el veganismo dio un gran paso en la Argentina. El Código Alimentario Argentino (CAA) estableció en la Resolución Conjunta 5/2022 del Boletín Oficial el regulado en el rotulado de alimentos veganos, además de los vegetarianos, basados en plantas o similares.
El Boletín Oficial dispuso:
ARTÍCULO 1°. – Incorpórese el Artículo 229 al Código Alimentario Argentino (CAA) el cual quedará redactado de la siguiente manera: “Artículo 229: Los productos que no contengan ingredientes de origen animal y/o sus derivados (incluidos los aditivos y coadyuvantes) podrán consignar las leyendas “Solo con ingredientes de origen vegetal”, “100% vegetal”, “Hecho a base de plantas”, siempre y cuando los elaboradores e importadores acrediten ante la Autoridad Sanitaria competente en el marco de la autorización del producto tal condición.
El término “vegano” queda reservado para los productos que no contengan ingredientes de origen animal y/o sus derivados (incluidos los aditivos y coadyuvantes) y cuyos elaboradores e importadores acrediten ante los organismos nacionales competentes que sus procesos y sistema de gestión garantizan el cumplimiento de lo descripto anteriormente, los cuales podrán ser verificados por entidad con reconocimiento oficial. Estos productos podrán consignar en sus rótulos las leyendas: “PRODUCTO VEGANO” o “ALIMENTO VEGANO”.
Por otra parte, se indicó que «el término ‘vegetariano’ queda reservado para los productos que no contengan ingredientes de origen animal y/o sus derivados (incluidos los aditivos y coadyuvantes), excepto los siguientes ingredientes y/o sus componentes o derivados: leche, productos lácteos; huevos u ovoproductos obtenidos de animales vivos; y la miel o productos derivados apícolas».
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