El acto fue encabezado por la intendenta local, Gabriela Labourié, que estuvo acompañada por el representante de DDHH de La Pampa ante Nación, Franco Catalani, el subsecretario de DDHH de la provincia, Pablo Fasce, «Mireya» Regazzoli y Graciela Bertón (hija de Samuel Bertón), familiares, docentes y alumnos de los colegios secundario, y vecinos.
Samuel Bertón fue cofundador del Instituto José Ingenieros y al momento del copamiento militar del 14 de julio de 1976 era presidente de la comisión directiva. Junto a algunos profesores, Bertón fue detenido y secuestrado acusado de desarrollar enseñanzas que podían conducir a actividades «subversivas», Los mismos vecinos «destacados» de la localidad los habian denunciado injustamente. Uno de ellos, Guillermo Quartucci, logró fugarse desde el puesto caminero y tras caminar durante siete noches llegó a Bahía Blanca. Allí se refugió en la casa de un amigo para luego viajar a Buenos Aires, de ahí a Brasil y posteriormente a México donde actualmente reside.
Labourié fue la encargada de dar lectura a varias notas de apoyo a la iniciativa, a recuerdos y repudio de lo acontecido en aquella época; luego se realizó el descubrimiento de la placa y hubo una intervención realizada por alumnos de la EPET Nº 9, palabras de la hija de Samuel (Graciela Bertón).
Luego se proyectó el documental, que provocó un fuerte golpe emocional en los presentes, sobre todo en los jóvenes que, en su mayoría, no tenían tan claro lo ocurrido hace 47 años en Jacinto Arauz. Y en los mayores también, revivir acontecimientos tan lejanos, desnudaron sentimientos aplacados por el paso del tiempo, aunque luego en el conversatorio quedó demostrado que la herida no está cerrada. Que más allá de recordar el pasado, mirando hacia adelante que entendiblemente se trata de encaminar, para una parte de la sociedad araucense, que la justicia no haya llegado a los cobardes denunciantes que provocaron la situación vivida en 1976, es una deuda pendiente de la democracia.
- Agradecimiento
La hija de Samuel, comenzó su breve intervención, diciendo que a su padre «le hubiese alcanzado y sobrado todo este reconocimiento, de todos estos mensajes recibidos de distintas partes del mundo».
«Me gustaría repetir una frase que el mismo dijo o escribió poco antes de morir cuando firmó el testimonio ante un escribano en Bahía Blanca: ‘Lo único que me mueve a realizar este hecho, no es la venganza o el despecho, sino el deseo de justicia, que de ahora en más todas las diferencias sean tranzadas a través de los canales normales de la justicia, pero aún mejor a través del diálogo. Las diferencias se dialogan'», agregó.
«Esa declaración fue en enero de 1984, hacía poco que habíamos recuperado la democracia y mi papá, al borde de la muerte, se mueve hasta una escribanía teniendo plena conciencia de que la justicia iba a llegar», concluyó.
- «Quedan partes por resolver»
Graciela Bertón, la hija de Samuel, consideró que es una parte a resolver la participación de civiles en la última dictadura militar y que se va a esclarecer en algún momento. Al ser consultada, justamente por esta participación civil que hasta ahora no ha sido tratada en la justicia, dijo: «Eso es un fenómeno nacional, recién ahora digamos que se tendría que haber empezado por ahí, pero las cosas están como pactadas como para que no, no digo que no sea justo todo lo que se hizo con la justicia, es muy necesario, pero quedan partes por resolver».
«La idea es que esas partes sean resueltas en lo que llamamos oficios por la verdad, entonces esto en algún momento, así como mi papá en el 84 tuvo la visión de que la justicia iba a llegar, nosotros también pensamos que se va aclarecer en algún momento hasta las últimas consecuencias».
Sobre si se dejó un león dormido que sigue mostrando sus garras, señaló: «El león nunca se durmió del todo, lo vemos en todo el mundo también y bueno, son los avatares y por eso tenemos que estar siempre despiertos, pero especialmente los que nos siguen, porque son los que heredan todo esto, lamentablemente tengo que decirte que hoy no es fácil ser jovencito como todos estos chicos y unas de las cosas con la que van a tener que lidiar son estas, pero bueno, es un paso más».
«No nos quedemos con esa imagen de mi papá, lamentable por lo que pasó, la vida continúa y como siempre en lo que te pasa la vida las cosas buenas y las cosas malas también, tenés que aprender y eso es lo que estamos haciendo, es un proceso largo obviamente porque tiene mucho dolor entre medio y mucha desmemoria, eso lo que estamos ventilando en este momento», indicó.
Por último, agregó que el acto fue «muy emotivo, por todas las adhesiones y demás fueron como una catarata que fue creciendo naturalmente y bueno la prueba que a mi papá se lo recuerda desde distintos ángulos y de tan variedad como era su personalidad, pero especialmente en su bonanza, en su solidaridad y todo eso, obviamente estoy muy conmovida».
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