Los investigadores del crimen del ex rugbier y presidente de Club Municipal de Vicente López (Vilo), Marcelo Longhi, sospechan que al menos dos personas participaron del homicidio y analizaban este viernes las comunicaciones que la víctima mantuvo mediante su teléfono celular para reconstruir sus últimos movimientos.
Además, la fiscal del caso, Mariana Suárez, le tomó declaración testimonial esta mañana al socio con el que la víctima arrendaba un campo en la localidad de Tomás Jofré, partido de Mercedes, y que es propietario de una empresa de seguridad privada.
Se trata del empresario Pablo Achart, con quien Longhi arrendaba el campo «Los Amigos» en esa localidad del noroeste del Gran Buenos Aires, y quien declaró durante varias horas hoy ante la fiscal como testigo.
El ex rugbier fue hallado asesinado ayer con un golpe en el rostro y el cuello quebrado dentro de una camioneta a unos 15 metros de la banquina de una ruta cercana al partido bonaerense de Luján.
De acuerdo a la autopsia realizada por médicos forenses de la morgue de Chivilcoy, Longhi murió a causa de una maniobra que le provocó la quebradura del cuello y no presentaba heridas de arma de fuego ni de arma blanca.
Además, los forenses establecieron que la víctima tenía un golpe en el rostro producido probablemente por un puño y que la data de muerte sería entre las 14 y 16 del miércoles 12 de enero.
Por su parte, los investigadores comandados por la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 descentralizada de Luján, trabajaban para reconstruir las últimas horas de Longhi antes de su asesinato y analizaban las comunicaciones que mantuvo con el teléfono celular, que fue secuestrado en la escena del hallazgo del cuerpo.
«Creemos que participaron dos personas del crimen, una que tomó a la víctima por delante y otra que le quebró el cuello por detrás», comentó a la agencia de noticias Télam una fuente cercana a la investigación, quien al ser consultada sobre si los autores pudieron ser conocidos de Longhi dijo que por ahora «no se descarta ninguna hipótesis».
Sobre los últimos movimientos de la víctima, los pesquisas determinaron que cargó 5.000 pesos de nafta en una estación de servicios de Pilar y que luego pasó por el peaje de la autopista de ese partido, donde su camioneta Ford Ranger gris fue tomada por una cámara de seguridad en la que no se llega a advertir si iba solo o acompañado.
Los voceros detallaron que el hombre de 57 años salió el miércoles pasado a las 13.35 de su campo ubicado en la localidad de Tomas Jofré y se dirigió a la zona de Navarro con 180 mil pesos, dinero con el cual tenía previsto comprar dos novillos y que no fue hallado en el rodado, por lo que no descartaban la posibilidad de que el crimen estuviera vinculado a un robo.
Cerca de las 18, el presidente del club Vilo, que también trabajaba como empleado del municipio de Vicente López, fue encontrado asesinado en la caja de su Ford Ranger, detenida entre unos pastizales, a unos 15 metros de un camino rural que se cruza con la ruta provincial 47, en el acceso al paraje La Choza, en el límite entre Luján y General Las Heras, en el noroeste del Gran Buenos Aires.
En principio, los investigadores determinaron que adentro de la camioneta estaba el teléfono celular de la víctima, que se conectó por última vez a las 14.20 del miércoles.
En tanto, en proximidades del puente del arroyo La Choza, a un kilómetro del lugar del hallazgo de la camioneta, se hallaron huellas de arrastre.
Por ese motivo, se sospecha que Longhi pudo haber sido víctima de un ataque en ese sitio y su cuerpo arrastrado hasta la caja de la camioneta que, luego, fue trasladada un kilómetros hasta el lugar del hallazgo.
La causa se encuentra por el momento caratulada como «homicidio» por la fiscal Suárez.
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