Al mismo tiempo, desde la organización sindical exigieron que la Justicia «tome directa intervención ante esta denuncia» y aplique la ley «a estos funcionarios pretendían forzar y evadir».
«Créeme que si yo pudiera tener -y esto te lo voy a desmentir en cualquier parte-, si yo pudiera tener una Gestapo, una fuerza de embestida para terminar con todos los gremios, lo haría», expresó el ex funcionario responsable de la cartera de Trabajo bonaerense.
En un comunicado que replicó la delegación local de la CGT, se señaló que estos dichos confirman que durante del gobierno de Cambiemos existió «un artero ataque político» que tenía como objetivo «disciplinar y condicionar, entre otras organizaciones, a los representantes del movimiento obrero».
«Que el poder político de la provincia de Buenos Aires, en la gestión de la coalición de Cambiemos, desee tener como herramienta de control y dominación una policía secreta tipo Gestapo nazi, habla por sí solo del objetivo persecutorio y disuasorio contra las organizaciones gremiales y democráticas».
Por otra parte, la CGT afirmó: «Nos encontramos con un verdadero modus operandi coordinado por el poder político, donde el fin no era otro que quitar derechos y condiciones a los y las trabajadoras, apuntando directamente y con causas armadas a dirigentes sindicales».
Ataque.
Desde la organización sostuvieron que los funcionarios macristas tenían por objetivo «atacar a los más débiles y sus instituciones obreras en la búsqueda de la quita de derechos y de representatividad gremial».
Por último, el comunicado sostuvo que «los derechos y conquistas laborales no pueden ser saqueados a través de mesas judiciales o acuerdos a espaldas de los trabajadores». Ya que cada beneficio en cualquier Convenio Colectivo o en el marco legislativo de protección laboral «ha sido el producto de la fuerza solidaria de los trabajadores. Y eso no puede, ni debe, someterse a la intencionalidad política de un gobierno para beneficiar a los socios de turno».
Fuente: La Arena
Deja tu comentario!