La vida del candidato durante la campaña no es sencilla. Las extensas jornadas, las caminatas, recorridas y actos desordenan y complican el día a día. Más difícil todavía es cuando en una pareja los dos compiten, como el histórico Perón-Perón, de Juan Domingo e Isabel, en 1973.
Un caso paradigmático es el de Sergio Massa y Malena Galmarini: él participará en la interna presidencial de Una Alianza Alternativa (UNA), y ella se postulará a concejal de Tigre.
El rival de Massa en esa interna, el gobernador cordobés José Manuel De la Sota, logró colocar a su pareja, Adriana Nazario, en el segundo lugar de la nómina de candidatos a diputados nacionales de la alianza Unión por Córdoba-UNA.
El espacio en el que confluyen el massismo y el delasotismo tiene una tercera pareja-candidata: la diputada provincial Mónica López, quien competirá por una banca en el Parlasur, y su esposo, el sindicalista petrolero Alberto Roberti, que aspira a renovar su escaño en la Cámara de Diputados nacional.
El PRO tiene dos casos. El de más peso es el de la candidata a gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y su esposo, el ex diputado provincial Ramiro Tagliaferro, que se postula a intendente de Morón.
Menos conocidos son la candidata a intendente de Avellaneda, Gladys González, y su pareja,Manuel Mosca, que intentará ocupar una banca en la cámara baja provincial por la séptima sección.
También dentro del frente Cambiemos que integra el PRO, la ahijada política de Elisa Carrió,Mariana Zuvic, será la cabeza de la lista para el Parlasur. Y su compañero, el diputado Eduardo Costa, buscará por tercera vez la gobernación de Santa Cruz.
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