El domingo pasado el canal de noticias C5N puso en el aire un informe en el cual dio detalles todas las «operaciones de prensa» del Grupo Clarín sembrando información falsa con el objetivo de condicionar a los candidatos como sus proyectos políticos de país.
Los medios de la organización Clarín tiene un modus operandi clásico: en año electoral producen alguna supuesta pieza informativa y la hacen rodar en todos sus medios durante horas.
El caso más reciente fue la «cuenta secreta» de Máximo Kirchner en los Estados Unidos y con una vinculación directa a la muerte de Nisman y el memorándum de entendimiento con Irán.
La entidad financiera norteamericana lo desmintió pero no hubo publicación de la misma.
En las últimas horas y bajo el concepto de que «todo es posible en la Argentina», periodistas de la
organización a cargo de Héctor Magnetto echaron mano a denuncias de «acoso sexual» y así perjudicar el honor de otras personas.
¿Cuál es el motivo de generar operaciones? La posibilidad de que el proyecto del kirchnerismo que inició Néstor Kirchner en 2003 y que consolidó Cristina Kirchner pueda imponerse en las elecciones de este año pone al grupo en estado de crispación.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, una mañana encontró un título en el diario de la organización en el que afirmaba que tenía un salario millonario justo en horas donde participaba en las negociaciones de las paritarias con gremios. Kicillof explicó que no era verdad exhibiendo papeles pero ya Clarín había tomado la decisión de falsear.
Alguien reveló esta historia: Magnetto recibió a un banquero extranjero -previo a salir a cotizar en Bolsa- que en la Casa Rosada no estaba el presidente de la Argentina sino que se hallaba el CEO. El presidente «de verdad está frente a Ud.» mientras agitaba y pegaba el índice de su mano derecha contra su pecho.
Eso demuestra que antes, decisiones fundamentales para el país, eran tomadas por pocas personas pero no en la Casa Rosada. ¿Será eso que pondrá nervioso a la organización y que están dispuestos a todo para no ponerse a derecho con la aplicación de la Ley de Medios?
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