Mientras La Pampa reclama judicialmente, Mendoza sigue manejando a su antojo el río Atuel. El Departamento General de Irrigación anunció que el 18 de marzo hará un corte definitivo para embalsar agua para la primavera. Solamente soltará para Semana Santa, por un pedido de los operadores turísticos.
Actualmente circulan 8 metros cúbicos por segundo desde Valle Grande hacia el sector inferior del Atuel, tras haber disminuido desde los 23 m3/s, para garantizar el riego de los cultivos hortícolas en San Rafael y General Alvear.
Este caudal se sostendrá hasta el próximo lunes 2 de marzo, cuando se producirá el cierre total en las compuertas de Valle Grande. La situación se mantendrá hasta el 10 de ese mes, cuando vuelva a liberarse 8 m3/s, y volverá a cortarse el día 18, informó hoy el diario Mdzol.com.
Fabián Bujadón, subdelegado del Río Atuel, explicó que después del 18 de marzo habrá un corte definitivo, salvo que algún requerimiento agrícola lo justifique.
«Todo está sujeto a la naturaleza, porque podemos llegar a tener lluvias que afecten parte o toda la cuenca, entonces podemos llegar a reconsiderar esto», dijo.
La idea del Departamento General de Irrigación es comenzar a embalsar agua para la próxima primavera, teniendo en cuenta que se transita el sexto año de crisis hídrica y actualmente el dique de El Nihuil está al 32 por ciento de su capacidad y Valle Grande al 22 por ciento.
De todos modos, podría haber una suelta en algunos días de abril, como ha ocurrido en otros años, a pedido de los prestadores turísticos de Valle Grande para que haya agua en el Atuel durante Semana Santa.
La Pampa demandó el año pasado a Mendoza ante la Corte Suprema por el corte del río Atuel y los daños ambientales, económicos y sociales que provocó la interrupción del cauce en territorio pampeano.
El corte del Atuel por parte de Mendoza se profundizó en 1947, cuando comenzaron las obras del dique El Nihuil en tierras cuyanas. De los cinco brazos del río, actualmente sólo queda activo el arroyo de La Barda y prácticamente ha desaparecido un humedal de casi un millón de hectáreas en nuestra provincia, provocando daños económicos, ambientales y sociales.
Diario textual
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