El primer beneficio que verás cuando pases de consumir gaseosas al agua es el económico. Fijate la cantidad que tomas por día y multiplicá el costo de lo que gastas por cada botella por mes y calculá cuánto gastarías por año.
Tu peso
Mientras que el agua es un aliado para cualquier plan de dieta, pues además de ayudarte a bajar de peso te mantiene hidratada y te da la sensación de saciedad, el consumo prolongado de gaseosas provoca un aumento de peso porque esta bebida tiene un alto contenido de azúcar. Y aunque tomes las que dicen light, jamás será tan pura como el agua.
Tu descanso
Puedes beber agua a la hora que sea y no te pasará nada (solamente te darán ganas de ir al baño), a diferencia de la gaseosa de cola que contiene cafeína y por lo tanto puede provocar ansiedad y un estado de alerta que afecte tu descanso.
Tu apariencia
Hasta este punto hemos hablado de los beneficios que beber agua tiene sobre tu descanso, tu peso y tu economía, aunque también es una gran aliada de nuestra belleza.
Tener el hábito de beber agua mantiene nuestro cuerpo hidratado por dentro y por fuera, lo que se refleja en una piel más tersa, un aliento agradable y un cabello más bonito.
A diferencia de quienes toman gaseosas, que pueden llegar a tener manchas en los dientes y una piel y cabello opacos.
Tu salud
Beber agua de manera regular es uno de los mejores hábitos que puedes tener, ya que te ayuda a limpiar el organismo de toxinas, mejora notablemente tu digestión y previene muchas enfermedades, entre ellas la obesidad, problemas renales, etc. A diferencia de los riesgos de salud que corremos si tomamos muchas gaseosas.
Estos son sólo algunos de los múltiples beneficios que beber agua tiene para nosotras.
Después de leer esto, ¿estás segura que prefieres seguir bebiendo gaseosas?
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