Los asaltantes actuaron a cara descubierta, amenazaron a la víctima dentro de una despensa con un cuchillo, la maniataron y golpearon, para luego quitarle unos 4.000 pesos en efectivo. La Policía tendría identificado al segundo involucrado.
Personal de la Brigada de Investigaciones de la UR II demoró ayer a un joven piquense sospechado de participar -junto a un cómplice- de un violento asalto, cometido en la noche del pasado domingo, a una despensera de Bernardo Larroudé.
Los asaltantes actuaron a cara descubierta, amenazaron a la víctima con un cuchillo, la maniataron y golpearon, para luego quitarle unos 4.000 pesos en efectivo. La Policía tendría identificado al segundo involucrado.
El hecho ocurrió pasadas las 22:00 horas del domingo, cuando dos jóvenes a cara descubierta ingresaron en una despensa de la localidad de Bernardo Larroudé. En realidad, minutos antes ya habían comprado gaseosas en el mismo local y, en tono amable, sacaron charla a la comerciante para obtener cierta información como, por ejemplo, que vivía sola en la casa contigua al comercio.
Los dos autores irrumpieron en la despensa y tomaron un cuchillo con el que amenazaron a la mujer, identificada como Mirta Coronel (69), propietaria de la despensa “Lorena”, ubicada en una zona con pocas casas cercanas y a no más de cuatro cuadras de la comisaría del pueblo.
Los asaltantes maniataron a la víctima, sujetándole las muñecas con una remera, y le taparon la boca con trapos para evitar que gritara. Luego de revisar los distintos ambientes de la casa, los intrusos se retiraron rápidamente y sin dejar rastros, llevándose consigo la suma aproximada de 4.000 pesos en efectivo.
Antes de retirarse del lugar, los ladrones sacaron los focos de luz y dejaron a la mujer en total oscuridad, tirada en el piso. La víctima logró liberarse las muñecas atadas y llamar a su hija, quien dio aviso a la Policía.
(Foto: El Norte en Movimiento)
Fuente: ElDiarioDeLaPampa.com.ar
Deja tu comentario!