Mario Escañuela, un conocido distribuidor de golosinas que tiene su local en Sarmiento y Pellegrini de la ciudad de La Banda, tenía más de medio millón de pesos para invertir en la compra de mercadería.
El comerciante eligió el depósito de su negocio para ocultar los 550 mil pesos hasta que decidiera utilizarlos. Pensó que era un lugar seguro y que no debía realizar trámites burocráticos para depositar y luego extraer a los pocos días desde una entidad bancaria.
Distribuidos en varios fajos de billetes de cien pesos, los colocó en una caja, en las que comúnmente se encuentran las golosinas. Luego la puso junto a las otras para que no llamara la atención por si alguien se atrevía a ingresar a robar en su ausencia.
Sin embargo, el lunes a la mañana, cuando se dirigió al depósito a trasladar el dinero hacia su oficina para realizar la compra de mercadería por mayor, advirtió la ausencia de toda la plata. La caja estaba totalmente vacía. No lo podía creer porque no se había violentado ninguno de los accesos como para pensar que se trataba de un robo.
Los videos: la clave
Escañuela se dispuso a descubrir el misterio. Se sentó en su oficina y controló las cámaras de seguridad del local. La tarea no fue fácil. Invirtió tiempo en ver las imágenes, pero tuvo sus frutos. El comerciante vio a dos de sus empleados retirarse del depósito con la abultada suma de dinero. La sustracción de más de medio millón de pesos se había producido el sábado pasado.
De acuerdo con las averiguaciones policiales, el patrón enfrentó a los trabajadores. Al principio negaron el hecho delictivo, pero con las pruebas a la vista no tuvieron otra alternativa que reconocer que tenían el dinero. En su defensa dijeron que “lo habían encontrado en una caja” del depósito y “como no sabían de quién era, decidieron quedárselo”, sin decir nada a nadie.
Los empleados confesaron que habían comprado un automóvil Gol Power por 90 mil pesos en efectivo y que parte del dinero lo tenían en sus casas. El comerciante dejó que sus trabajadores fueran a traer el vehículo hasta el comercio y el dinero. Pero las cuentas no cerraban. Sólo le entregaron 420 mil pesos. Faltaban 40 mil pesos.
Los voceros indicaron que los trabajadores le dijeron que le iban a devolver lo que habían gastado en diversión con familiares y amigos durante el fin de semana.
El damnificado no les creyó y realizó la denuncia en la Comisaría 14ª minutos antes de las dos de la tarde. Personal policial se trasladó al lugar y realizó el procedimiento de rigor, además de verificar que realmente quienes aparecían en las imágenes eran los sospechosos.
El hecho fue informado a las autoridades del Ministerio Público Fiscal de La Banda, quienes ordenaron que los empleados fueran aprehendidos. Los acusados fueron identificados como Maximiliano Sayago (25 años), domiciliado en el barrio Ampliación 1º de Mayo, y Maximiliano Díaz (25), del Centro de la vecina ciudad.
Los dos trabajadores fueron trasladados a la sede de la Seccional 14ª, donde permanecen alojados, mientras se instruye la causa judicial.
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