Un perro murió de hambre tras permanecer varios días atado en una vivienda de la calle Molas al 400 en el cierre del año, cuando la dueña de casa viajó fuera de Santa Rosa para pasar las Fiestas. El hecho trascendió a partir de una denuncia de una vecina, que observó …
Un perro murió de hambre tras permanecer varios días atado en una vivienda de la calle Molas al 400 en el cierre del año, cuando la dueña de casa viajó fuera de Santa Rosa para pasar las Fiestas.
El hecho trascendió a partir de una denuncia de una vecina, que observó las paupérrimas condiciones en las que estaba el animal y también otros dos que se encontraban en el patio. Además, circundando el lugar, aparentemente había un boyero eléctrico que impidió la acción de los vecinos para salvar al perro cuando empezaron a notar la situación, a partir de las quejas del animal. De hecho, policías de la seccional Primera allanaron la vivienda en cuestión para rescatarlos. Por el hecho se inició una causa judicial.
“Es terrible lo que sucedió, hay gente violenta que se cree con total impunidad con respecto a los animales, porque seguramente harían otras cosas más horribles con otros seres, pero irían presos y por eso, se desquitan con los perros en este caso”, explicó Norma Alvarez, de la Fundación Vida Animal, la cual quedó a cargo de los canes.
Quien es titular de la ONG indicó que los vecinos tenían ‘miedo’ de demandar al dueño de la vivienda porque “tiene una denuncia anterior aparentemente por haber matado de un tiro a un perro de un vecino, dicen que es violento y temen represalias, por eso no querían denunciar”.
“No estaban atados”
Sin embargo, en las últimas horas se conoció la voz de Patricia Peralta, quien dijo ser la dueña de la vivienda y destacó que “los perros quedaron con agua y comida” y no atados, y sugirió que alguien los había atado.
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