Están acusados por el robo en un departamento en la avenida Circunvalación, de donde se llevaron elementos que aparecieron a la venta en un comercio céntrico. Sergio Brun quedó acusado por robo simple, y Gustavo Kun y Nicolás Martín por encubrimiento agravado.
Los tres acusados por el robo a un vecino de la ciudad, al que le llevaron dinero y aparatos electrónicos que luego aparecieron en un comercio céntrico, quedarán detenidos al menos hasta el 30 de enero, según dispuso el juez de control Mauricio Piombi durante la audiencia de formalización que se realizó este mediodía en el Centro Judicial de Santa Rosa.
Gustavo Kunz, Nicolás Martín y Sergio Brum fueron detenidos ayer, tras una serie de operativos encabezados por la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional 1. Todos están sospechados del robo ocurrido en la noche del lunes, alrededor de las 20:30 horas, al vecino santarroseño Jorge Montero, quien vive en un complejo de departamentos ubicados en Circunvalación 445.
A Montero le robaron unos 45 mil pesos en efectivos, cuyos billetes estaban marcados porque provenían de «diferentes cajas», una cámara digital Sony y tres notebooks: dos de ellas valuadas en 30 mil pesos y la restante en 20 mil pesos. Además, unos días antes le habían faltado un perfume importado (valuado en unos 2.000 pesos) y un teléfono celular con el cargador del interior del auto, estacionado en la cochera.
Sergio Brum y la defensora oficial Paula Arrigone.
El fiscal Máximo Paulucci le imputó provisoriamente a Brum el delito de robo simple, al entender que fue quien ingresó al departamento y robó los elementos. Kunz y Martín quedaron imputados de encumbrimiento agravado: el primero tenía algunos de los elementos robados, mientras que el segundo es el propietario del local de artículos electrónicos «Game Over» donde estaba a la venta parte del botín.
La policía le apuntó a Brum porque vivía en el complejo donde ocurrió el robo y tendría antecedentes delictivos, aunque ambos datos fueron negados en la audiencia por la defensora oficial Paula Arrigone. Primero contactaron a su exnovia quien les entregó unos 12.400 pesos que Brum le había pedido le guardara y un teléfono celular: todo era parte de los robado a Montero.
Kunz (derecha) junto al abogado Gastón Gómez.
Otra parte del botín fue hallado en la casa de Kunz, en el barrio Plan 5.000, donde había otros 12 mil pesos, una notebook y una cámara digital.
Según estableció la investigación preliminar del fiscal, otros elementos fueron entregados por Kunz y Brum a Martín en su comercio, ubicado en Centeno y San Martín. Allí la policía encontró una notebook y detectó que otras dos, junto a unos diez celulares, estaban en un servicio técnico al que había llevado para que las formateen.
Paulucci estableció en principio que todos los involucrados se conocen y consideró que «no fue casualidad» que los elementos robados por Brum fueran a parar al negocio de Martín. Por eso anticipó que en su investigación va a buscar determinar que los involucrados eran parte de una asociación ilícita donde podría estar incluido también el responsable del servicio técnico donde aparecieron dos de las notebooks: «uno roba, otro compra, otro formatea y luego todo se revende», detalló el fiscal.
Tanus Mafud habla y Nicolás Martín, el dueño del comercio allanado, escucha.
El funcionario judicial pidió la prisión preventiva por 45 días, considerando que hay peligro que se entorpezca la investigación porque los acusados conocen a los testigos de la causa y todavía no se recuperó todo el dinero. Incluso, pidió que no sean alojados juntos mientras estén detenidos.
Los tres abogados defensores pidieron la libertad de los acusados. Tanto Gastón Gómez (defensor de Kunz), Paula Arrigone (Brum) como Jorge Tanus Mafud (Martín) dijeron que se podían aplicar medidas restrictivas (tanto entre ellos como hacia los testigos) sin necesidad de que sus defendidos sigan detenidos. Incluso, advirtieron que el mínimo punible en todos los casos a partir de la acusación previa implicaba condenas en suspenso.
Gómez dijo que Kunz reconocía haber comprado la cámara digital, pero que el dinero que tenía en su casa era de un crédito que había solicitado su hermano. Y que los teléfonos que le encontraron eran el suyo, el de su hermano y el de su mamá.
Arrigone señaló que sobre Brum (el único que se negó a declarar ante el fiscal) no hay elementos certeros para involucrarlo, que no vive en el complejo de departamentos donde ocurrió el robo y que su expareja ya declaró en la causa, por lo que no podría influenciar a esa testigo.
Tanus Mafud dijo que la acusación del fiscal era «contradictoria» y que el vínculo que se señala entre los imputados es una «especulación», además de resaltar que su defendido no tiene antecendentes ni otros procesos en trámite. «Está todo en el terreno de las conjeturas», advirtió.
El juez Piombi le advirtió al fiscal que el tiempo de prisión preventiva solicitado no se condecía con las calificaciones legales que imputó, pero reconoció que la libertad de los acusados podía llegar a obstaculizar la investigación. Por eso, les impuso prisión hasta el viernes 30 de enero (10 días) donde se hará una audiencia de reexamen.
Fuente: ElDiarioDeLaPampa.com.ar
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