¿Dónde esta Ernesto Farías? Ésta, tranquilamente, podría ser la pregunta de cualquier ‘futbolero’. Tras el descenso de Independiente en junio de 2013, el «Tecla» pasó al más absoluto ostracismo y se le perdió el ‘rastro’. Lo cierto es que luego de dejar Avellaneda estuvo en Paraguay (jugando en Olimpia) y ahora se encuentra defendiendo la camiseta de Danubio de Uruguay; mientras que ahora, suena como refuerzo de Santamarina de Tandil.
Y desde allí, ‘rompió’ el silencio y se refirió a la gran mancha que tiene en su carrera: haber perdido la categoría con el «Rojo». «A veces, en el fútbol, queda marcado un sólo jugador como si fuera el único responsable, y me parece que los responsables son los 30 jugadores más un grupo de trabajo. No soy yo la única persona que tuvo injerencia en lo sucedido», confesó el delantero, en declaraciones al programa Ascenso Sport, que se emite por Radio América.
«Son etapas que se terminaron. Lamentablemente, Independiente terminó con el descenso. Estuvimos todos muy mal y contamos con parte de culpa porque éramos un grupo de trabajo. Yo siempre trate, durante el tiempo que estuve, hacer lo mejor. Pero, lamentablemente, no pudimos alcanzar el objetivo», comentó el «Tecla». Y luego, agregó: «Yo creo que, obviamente, todos los jugadores que estuvimos no queríamos el mal para el club, sino que queríamos sacarlo adelante».
Farías fue marcado, por todos los hinchas de Independiente, como el principal responsable del único descenso en la historia de la institución, más allá que no terminó jugando ese campeonato que condenó al equipo de Avellaneda a la Primera B Nacional. Sin embargo, el atacante considera que «esto no me jugó en contra en mi carrera, ya que he dado muchas muestras de lo que puedo llegar a dar».
Por otra parte, también hizo referencia a la situación que atraviesa Daniel Montenegro, con quien compartió plantel en Independiente y que en estos momento no es tenido en cuenta por el entrenador, Jorge Almirón. «Me parece que hay que estar ahí adentro para poder hablar. Si uno se pone a pensar, a mí también me sucedió algo similar en el último tiempo en el club. Uno tiene que estar en el lugar dónde se sienta respetado, y a veces no pasa por jugar o no jugar. También hay una realidad, y él tiene un contrato que cumplir», explicó.
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