Dos jóvenes denunciaron a la dueña de un restaurant por «explotación laboral, acoso sexual, maltratos, comida en mal estado estado y demás irregularidades». La dueña se defendió aunque reconoció: «¿Quién no tiene cucarachas en la casa?».
Dos jóvenes, oriundas de la provincia de Tucumán, denunciaron este jueves a los propietarios del restaurante “La Font del Río Colorado”, en 25 de Mayo, por explotación laboral, acoso sexual, maltratos, comida en mal estado y demás irregularidades.
Según informó la Radio Municipal de 25 de Mayo, las chicas -oriundas de la localidad de Tafí Viejo- llegaron en diciembre por una propuesta laboral en esa casa de comidas ubicada en el sector de Puente Dique, a la vera de la ruta nacional 151, a 6 kilómetros de la localidad. Contaron que se escaparon para poder ir a la policía y solo pudieron cobrar 800 pesos cada una, y ahora no tienen dinero para volver a su provincia ni un lugar donde hospedarse.
Myriam Elizabeth Pereyra (19 años) y Cynthia Priscila Medina Nieva (24) denunciaron este jueves en la Comisaría Departamental de 25 de Mayo a los propietarios del comercio, María Elvira Burgos y su esposo Hector Marquer, acusándolos de “esclavitud laboral, acoso sexual, agresiones verbales, cambio de fechas de caducidad en los productos comestibles, presencia de cucarachas, ratas y otras alimañas”.
“Ambas estábamos sin trabajo y a través de la expareja de mi madre nos pusimos en contacto con María Elvira Burgos, que por teléfono y previo a expresarnos que necesitaban dos empleadas en la parrilla, acordó la suma de dinero que íbamos a ganar, 6 mil pesos mensuales”, relató Medina Nieva.
Pero luego comenzaron los maltratos, la extención del horario laboral e incluso, aseguraron, insinuaciones de parte de Marquer. Comían las sobras del restaurante y contaron que les hacían cambiar la fecha de caducidad de los productos que estaban vencidos. El jueves decidieron irse y radicaron la denuncia en la Departamental local. “Cuando le dijimos a Burgos nuestros reclamos, ella dijo que si nos queríamos retirar que lo hiciéramos, pero antes debíamos abonar el dinero de los boletos que nos había enviado para que viajáramos y que también le teníamos que abonar el dinero de la comida y bebida que habíamos consumido”, relataron.
Réplica
Burgos, en la misma radio, pidió derecho a réplica y dio sus explicaciones. Dijo que a las jóvenes “no les gustaba trabajar ni que las manden”, que las tuvo en su casa “como a unas reinas”, y que les dió “todo lo que necesitaban”.
Negó además cualquier episodio de acoso, dejando entrever que las chicas “habían provocado” a su marido. En cuanto a la situación del mal estado de la comida, negó la acusación pero no negó la presencia de alimañas con una frase insólita: “Bueno… Cucarachas hay en todos lados… ¿Quién no tiene cucarachas en la casa?”.
Fuente: El Diario
Deja tu comentario!