Luego de que el año pasado sus ventas de bebidas registraran un crecimiento de apenas 1%, Coca-Cola anunció ayer un importante recorte de personal en todo el mundo, que eliminará entre 1600 y 1800 puestos.
Fuentes consultadas por El Cronista reconocieron que estos movimientos también se harán sentir en la filial argentina que emplea a 295 personas aunque por el momento no se conoce en qué dimensión.
Debido a que no se trata de una estructura de gran porte no se espera que se anuncien medidas explosivas.
Sin embargo, sí se supo que la idea central pasará por reducir algunas áreas, de modo de achicar varias estructuras.
Ante la consulta de El Cronista, Coca-Cola de Argentina respondió con un comunicado que, a grandes rasgos, respeta los lineamientos de la casa central.
«Como parte de los recientes anuncios vinculados con la búsqueda de productividad en la compañía para los próximos años, estamos rediseñando el modelo operativo para agilizar y simplificar la estructura y acelerar el crecimiento de nuestro negocio en todo el mundo. Este trabajo impactará puestos de trabajo en distintas operaciones a nivel global», precisó el escrito de la filial local. Además, sostiene que «los cambios serán anunciados en los próximos meses en diferentes momentos, a medida que cada unidad de negocio vaya finalizando sus modelos de rediseño».
El primer anuncio se dio ayer en Estados Unidos, y para el resto del mundo la fecha prevista es el 15 de enero próximo.
Del total previsto en la reestructuración por la mayor productora de bebidas gaseosas de todo el mundo, una buena parte de los despidos se sufrirán en Atlanta su sede central donde el recorte alcanzará a 500 empleados.
La última vez que Coca-Cola llevó a cabo un recorte similar fue en 2000, cuando suprimió más de 5000 empleos.
En cuanto a los efectos que se esperan lograr con estos movimientos, Muhtar Kent, presidente de la multinacional, afirmó según la agencia de noticias Bloomberg que se busca «reducir sus costos en u$s 3000 millones hasta 2019». Además, dijo que la compañía «trabaja en un nuevo modelo operativo para agilizar y simplificar nuestra estructura, y de esa forma mejorar los números del negocio.
La empresa ganó en los primeros nueve meses de 2014 u$s 6300 millones, un 7,5% por debajo de los alcanzados en el mismo período de 2013.
Estas decisiones forman parte del plan de reducción del gasto de u$s 3.000 millones anuales previsto hasta 2019 y anunciado en octubre último, luego de que la empresa reconociera que no cumpliría los objetivos de beneficio, debido al menor consumo de bebidas, su negocio más rentable durante décadas.
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