El peritaje para encontrar restos de pólvora en las manos del fiscal Alberto Nisman, hallado muerto el domingo en su departamento de Puerto Madero, será realizado nuevamente a partir de que arrojara negativo, hecho relativizado por la fiscal por el poco calibre del arma; en tanto que la Justicia realizó un nuevo allanamiento en su casa y en su fiscalía en busca de nuevas pruebas para la investigación.
Por su parte, la ex esposa de Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, llegó al país desde Europa y se reunió con la fiscal del caso, Viviana Fein, para interiorizarse del avance de la pesquisa, pero todavía no pidió ser querellante.
Según confirmaron expertos de la Policía Científica de la bonaerense, el peritaje en busca de pólvora en las manos de la víctima dio negativo, pero Fein relativizó el resultado porque aclaró que «el calibre del arma (que provocó la muerte del fiscal) es tan pequeño que no permite que el barrido dé positivo».
«Los expertos ya habían advertido que el resultado podía ser ese», explicó la fiscal, quien le había encomendado el peritaje a los expertos de la Policía bonaerense que cuentan con los elementos de mayor tecnología que tiene el país.
El peritaje, conocido como Microscopio Electrónico de Barrido (MEB), es una tecnología de avanzada que existe en Argentina desde hace seis años que detecta plomo, bario y antimonio (los componentes de la pólvora).
Fein explicó que ese resultado «no descarta» que haya sido Nisman quien utilizó la pistola Bersa calibre .22 hallada debajo de su cabeza y que «es una prueba más» que debe ser cotejada con lo arrojado por otros peritajes.
La fiscal ordenó también «cotejos de ADN» sobre el material presente «en el arma y en lugar» para determinar «si toda esa sangre pertenece al doctor Nisman» o pudo haber en el lugar terceras personas.
Es que los expertos de la bonaerense se ofrecieron a analizar la pistola Bersa calibre .22 en busca de ADN de quien disparó, ya que tienen la tecnología necesaria como para hacer ese peritaje.
Familiares.
Paralelamente, la fiscal recibió en su despacho a Arroyo Salgado, la ex esposa de Nisman, y a otros familiares, con los que mantuvo una entrevista personal en la que les explicó los pormenores de la causa.
«Se les explicó el derecho a constituirse en parte querellante si es que quieren asumir ese rol en el marco de la causa», señaló Fein, aunque aclaró que por ahora Arroyo Salgado no presentó ningún escrito en nombre de sus hijas.
«No puedo hacer conjeturas», se limitó a decir la magistrada de San Isidro antes de ingresar a la fiscalía y ser consultada sobre los motivos de la muerte de su ex marido.
Oficinas
Paralelamente, la jueza a cargo de la causa, Fabiana Palmaghini, subrogada hasta el lunes por su colega Manuel de Campos, allanó en persona durante más de cinco horas las oficinas de Nisman situadas en Hipólito Yrigoyen 460 en busca de computadoras y elementos de importancia para la causa que ella misma seleccionó.
Con personal de la Prefectura Naval y de la Policía Metropolitana, la magistrada luego encabezó una inspección ocular en el departamento 2 del piso 13 de la torre Le Parc en el que vivía Nisman, ya que quería conocer el lugar donde se produjo la muerte del representante del Ministerio Público.
Declaraciones.
Durante la jornada, también se tomó declaración testimonial a parte de los diez policías que integraban la custodia de Nisman y hoy se continuará con el resto y con la empleada doméstica que trabajaba para el fiscal.
Es que tras hallarse muerto al fiscal, se secuestró sobre una mesita del living una nota en la que Nisman le dejaba a la mujer una serie de actividades para realizar al día siguiente, el lunes, como por ejemplo algunas compras.
Para las próximas horas, Fein dijo que espera contar con las desgrabaciones de toda la telefonía que usaba Nisman y poder contar con las llamadas y mensajes de cinco días previos a su muerte.
Respecto del empleado de la UFI AMIA que suministró la pistola Bersa con la que aparentemente el fiscal se suicidó, dijo que «tomó conciencia de lo que hizo de haber facilitado el arma y se presentó en el juzgado primero y después en la fiscalía», pero no se adoptó ninguna medida sobre él. (Télam)
Jueza sin Facebook
La jueza Fabiana Emma Palmaghini, quien quedó a cargo de la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman, borró distintos comentarios e insultos que había escrito en su cuenta de Facebook contra la Presidenta Cristina de Fernández. La magistrada regresó al país de urgencia desde Brasil, donde se encontraba veraneando para hacerse cargo del caso.
El día 11 de Octubre de 2012, haciendo alusión a la Presidenta y bajo el comentario «Para mí que toma grappa», la magistrada posteó una nota del sitio web de La Nación que señalaba que la mandataria había comparado el «7D» (Día en que vencía el plazo determinado por la Corte Suprema de Justicia para la medida cautelar presentada por el Grupo Clarín contra uno de los artículos de la Ley de Medios) con «el día de los derechos humanos universales».
Asimismo, el 26 del mismo mes, la jueza tras postear nuevamente una nota del sitio LaNación.com, a propósito de distintas refacciones que se realizaban en la Casa Rosada debido a los ruidos que se generaban en el despacho presidencial, atacó nuevamente a la Presidenta: «Los golpes a las milanesas le impiden trabajar…. que se dé una vueltita por la Plaza Lavalle para saber lo que es laburar con ruido cada vez que hay una manifestación». Y agregaba: «Yo estoy convencida que todos los días nos toman por pelotudos».
Al comprender que su perfil tomaría estado público la jueza rápidamente mando a limpiar su cuenta de Facebook de todo comentario vulgar o critica al gobierno nacional y finalmente la dio de baja.
Lifschitz: «hubo contragolpe de los aparatos de Inteligencia»
El abogado Claudio Lifschitz, uno de los principales testigos de la causa por el atentado a la AMIA y ex secretario del apartado juez Juan José Galeano, aseguró ayer que «no cabe la menor duda» que detrás de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner existe «un contragolpe de los aparatos de Inteligencia» apartados por la mandataria, y lo fundamentó en «una cuestión de tiempos, hechos y personajes involucrados».
Lifschitz, en una entrevista con Radio del Plata, dejó en claro ayer a la mañana que la denuncia formulada por Nisman, quien fue hallado muerto con un disparo en la cabeza, se manifiesta una probada vinculación con personal de la Secretaría de Inteligencia que fue separado por Cristina.
«No descarto en lo absoluto que la denuncia por encubrimiento formulada por Nisman fuera de tiempo y de lugar, tiene una obligada vinculación con personal de Inteligencia que fue separado por la Presidenta el mes pasado», afirmó el letrado.
Según el abogado, detrás de ello están «personas de las que Nisman fue vocero de sus tesis y teorías en los últimos años respecto a la causa AMIA».
A la vez, aseguró que existe «una estrecha vinculación» con el apartamiento del ex director de Contrainteligenia, Jaime Stiusso, al sostener: «Sabemos que estas personas separadas son las que llevaron a Nisman a esta posición respecto al memorando con Irán, y ese desacuerdo, sumado a los apartamientos, motivaron ese apuro con la denuncia».
«Es un contragolpe de los apartados de Inteligencia, no me cabe la menor duda. Y lo digo por una cuestión de tiempos, y una cuestión de personajes involucrados. Estamos hablando de la íntima relación entre lo que le hicieron sostener a Nisman y con lo que la Presidenta no tomó nunca en cuenta en pos de esclarecer el atentado», sostuvo Lifschitz.
Encubridores.
A la vez, expresó que «la denuncia presentada en enero por Nisman es muy descabellada y responde a un pedido puntual», dado que «no podemos dejar de obviar que dejó sus vacaciones y se presentó en plena feria».
Por último, afirmó que «a partir de ahora la justicia tiene la gran oportunidad de hacer lo que nunca hizo y descubrir a los que verdaderamente encubrieron el atentado», dado que «ahí está la clave, en los que encubrieron, porque jamás se fue detrás de esas personas». (Télam)
Repercusiones tras la muerte del fiscal Nisman
Funcionarios nacionales y dirigentes del Frente para la Victoria reiteraron ayer la necesidad de «investigar hasta las últimas consecuencias» las causas de la muerte del fiscal Alberto Nisman y volvieron a expresar los interrogantes sobre las motivaciones del fiscal de la causa AMIA para volver antes de sus vacaciones y presentar la denuncia durante la feria judicial.
En las primeras horas de la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, subrayó la “necesidad” de investigar «hasta las últimas consecuencias» si Nisman sufrió «extorsiones» o recibió “presiones» por parte de ex integrantes del Servicio de Inteligencia, y también expresó sus dudas respecto a la decisión que llevó al fallecido fiscal a regresar de forma “imprevista” de sus vacaciones para presentar su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández.
Capitanich dijo también que el Poder Ejecutivo aplica la ley 25520 de Inteligencia y la reglamentación del decreto 950 del año 2002, y explicó que “fue parte de la decisión e instrucción de la Presidenta al secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, la desclasificación de llamadas telefónicas y comunicaciones emergentes, como así también los agentes de inteligencia involucrados para poner a disposición el secreto correspondiente”.
Asimismo, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, consideró que el fallecido fiscal especial de la causa AMIA «volvió a la Argentina porque lo hicieron volver por otras razones».
«¿Cuál era la desesperación de volver en esos términos? No se comprende», dijo el funcionario nacional previo a subrayar que Nisman anticipó su regreso al país mientras pasaba sus vacaciones en Europa, para presentar la denuncia contra la Presidenta y el canciller Héctor Timerman, entre otros, en el marco de la causa AMIA.
Antes de ingresar a su despacho en Casa de Gobierno, Fernández insistió que a Nisman once días antes «lo hicieron venir porque le impusieron que presentara la denuncia”.
Cristina.
La presidenta Cristina Fernández reiteró que con el juicio por encubrimiento del atentado a la AMIA, previsto para este año, «se intenta desviar, mentir, tapar y confundir» de la misma manera que se hizo con el juicio principal iniciado 21 años atrás.
«Repito, curiosa y sugestivamente se intenta convertir, 21 años más tarde, en encubridores por tratar de que se le pueda tomar declaración a los imputados iraníes mediante un Tratado Internacional aprobado por Ley del Congreso. Pero creo que lo más importante es advertir que se intenta hacer con el Juicio de encubrimiento lo que se hizo con el juicio principal 21 años atrás: desviar, mentir, tapar, confundir», escribió la presidenta en Facebook.
En ese marco, añadió: «Hoy más que nunca, no se debe permitir que una vez más se intente hacer con el juicio de encubrimiento lo que ya se hizo con la causa principal. Porque los delitos no tienen razones, sólo tienen móviles, y en Argentina todavía debemos explicar lo más obvio y simple».
Familiares.
Por su parte, el referente de la agrupación de Amigos y Familiares del atentado a la AMIA, Sergio Burstein, reclamó que «dejen trabajar a la justicia» para esclarecer la muerte de Nisman y subrayó que «ésta es la oportunidad de cerrarle la boca a todos los que especulan en este campo de dudas y miserias».
«El Poder Judicial tiene que decir qué es lo que ocurrió sin dejar ninguna duda», aseguró el referente de Familiares, al tiempo que cuestionó «el caranchismo político de quienes hacen uso de su muerte sin escatimar frases ni escenarios ridículos en su afán de hacer campaña política».
Berni.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, aseguró que antes de que se hicieran los primeros peritajes sobre el cuerpo del fiscal Alberto Nisman, el cadáver fue revisado por un médico de una empresa de salud privada.
«Los ciudadanos tienen que estar seguros de que no hay puntos negros en la investigación», aclaró Berni y agregó: «Me parece que el caso se debe cerrar solamente cuando se disipen todas las incertidumbres que hay. Y hay muchas incertidumbres abiertas». (Télam)
Reclamo de amnistía internacional
Amnistía Internacional pidió ayer al Estado argentino «garantizar verdad y justicia a las víctimas del atentado a la AMIA» y llamó «a llevar adelante una investigación exhaustiva e independiente», sobre la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman.
A través de un comunicado de prensa, la organización internacional reiteró «una vez más que es urgente que el Estado argentino procure verdad, justicia y reparación a las víctimas del atentado a la AMIA, que luego de 20 años siguen esperando».
En ese sentido, se aseguró que «los funcionarios de todos los poderes del Estado argentino –Ejecutivo, Legislativo y Judicial- deben tener presente que son responsables de esclarecer el atentado a la AMIA, y en tal contexto pesa sobre ellos, en sus respectivos ámbitos de competencia, la obligación de realizar acciones conducentes a tal fin».
«El derecho internacional de los derechos humanos impone la obligación de llevar ante la justicia a los responsables del ataque que dejó 85 muertos, a sus cómplices, y a todos aquellos que han trabajado para desviar la investigación judicial hasta la fecha», manifestaron en el mismo comunicado.
Asimismo, resaltaron que «la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la cual algunos familiares de las víctimas recurrieron, ha señalado la gravedad de la situación» y agregaron que «ante ella, el Estado argentino reconoció formalmente su responsabilidad internacional por la falta de prevención del atentado, por las irregularidades cometidas en la investigación». (Télam)
Lijo exigió preservar pruebas
El juez federal Ariel Lijo pidió ayer a la Secretaría de Inteligencia (SI) la identidad de dos presuntos espías mencionados por el fallecido fiscal Alberto Nisman en su denuncia sobre un supuesto encubrimiento oficial del atentado a la AMIA.
En un exhorto librado al titular de la SI, Oscar Parrilli, Lijo hizo lugar a un pedido del fiscal Ramiro González, quien debería expedirse sobre la denuncia de Nisman para impulsar la investigación e incluso determinar si el juez tiene competencia sobre el tema.
El lunes, la presidenta Cristina Fernández ordenó al jefe de la SI la desclasificación de todos los nombres de presuntos agentes de inteligencia mencionados por Nisman y cuya identidad está preservada por ley.
Fuentes próximas al juzgado federal número 4 dijeron que una de las identidades requeridas sería la de Luis Yrimia, un ex juez mencionado por Nisman como colaborador de la central de inteligencia para un acuerdo con Irán para desincriminar a los presuntos culpables del atentado de 1994 a la mutual judía.
Lijo interrumpió sus vacaciones y volvió al juzgado, donde ordenó medidas para «preservar las pruebas» presentadas por Nisman, en especial 19 discos conteniendo grabaciones telefónicas realizadas por el fiscal.
En el segundo día en que adopta medidas sobre la causa, cuyo tratamiento urgente rechazó la semana pasada la jueza María Servini de Cubría, fuentes próximas a Lijo aseguraron que solo tomó «medidas urgentes» ya que el expediente recién comenzará a tramitar en febrero. (Télam)
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