El Hospital Pablo Lacoste una vez más se encuentra envuelto en un escándalo político y por corrupción. Una palabra que a ciertos funcionarios les molesta ya que desde el Ministerio de Salud hace un año que vienen tapando y negando a este diario todo lo que informó.
Una persona que preferimos mantener en el anonimato contó a este diario que luego de realizar consultas en la ciudad de Santa Rosa fue informada que todos los empleados administrativos deben cobrar las guardias y no solo algunos punteros.
En el caso del hospital castense, solo dos empleados administrativos cobrarían las guardias desde que comenzó la pandemia, uno seria Lucas Pinto, encargado de personal e hijo del Concejal Oscar Pinto y Juan Gómez a cargo de la parte administrativa, ambos de la línea interna del PJ que lidera Julio ¨Tato¨ González.
De acuerdo a información brindada por empleados del nosocomio, el diputado González fue quien puso al hijo del concejal en el hospital, mientras que junto a otro empleado quien está a cargo de la parte administrativa, manejarían el hospital como si fueran los dueños del centro médico.
Varias interrogantes son las que se desprenden de esta situación, quizá la más importante sea conocer quien recibía la plata de las guardias del personal, si el propio encargado de Guardias, el Dr José Luis Alfonso sabía, o no, que pasaba con la plata que llegaba de provincia. ¿Cuánto de complicidad habría en hospital, para negar el pago a los demás trabajadores? ¿Se repartirían la plata entre ellos? ¿Falta compañerismos entre Pipo Gómez, Lucas Pinto y el resto?
Las dudas sobran en el Hospital Lacoste, y la situación trasciende a la localidad y debería preocupar a las autoridades provinciales, que hasta el momento, solo han negado toda información real a este diario. Mientras tanto ¿Hasta cuándo el Gustavo López va a estar callado y permitiendo estos actos de corrupción? ¿Hasta cuándo el Dr. Alfonso, encargado de las guardias va a estar involucrado?
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