El caso llegó a juicio casi dos años después de la denuncia, y hoy se realiza la segunda audiencia del juicio en su contra por violencia de género.
Hoy a la mañana, a partir de las 9:30 horas, se realizará la segunda audiencia y el pronunciamiento de los alegatos del juicio a Franco Sebastián Gómez (32), el futbolista que enfrenta un juicio por lesiones leves y amenaza agravada por el uso de armas por un ataque a su expareja Karin Pistarini.
La primera audiencia del juicio se hizo el viernes pasado en el Centro Judicial de Santa Rosa. Karin Pistarini, a pesar que no pudo presentarse como querellante (no fue debidamente informada de su derecho), declaró como testigo. Lo hizo durante una hora y media. Relató lo ocurrido. Después fue sometida a numerosas preguntas por la defensora de Gómez, Vanesa Ranocchia.
Además se escucharon a los otros testigos. Por la Fiscalía, lo hicieron Teresa Gatti, sicóloga de la OAVyT (Oficina de Atención de Víctimas y Testigos) y Anabella Gutiérrez (sicóloga de Políticas de Género municipal). Ranocchia y Pordomingo tuvieron un cruce por las preguntas de la defensora a Gatti, que apuntaban a la definición de cuestiones teóricas.
Por la defensa, los testigos fueron Vanesa Aguilar, Germán Carasa y Brian Diez (amigos de Gómez) y la sicóloga Sandra Pastrana. La estrategia de la defensa apuntó a sostener que Pistarini y Gómez no tenían una relación de noviazgo.
También se expusieron las pruebas. Pistarini tuvo que reconocer la cuchilla con la que fue atacada (allí no pudo ratificar el tamaño del elemento secuestrado, que le pareció más grande de lo que tenía en su memoria), además se leyó el informe del perito médico que revisó a la víctima.
La audiencia se extendió desde las 9:45 horas hasta las 14 horas.
El caso fue denunciado por la víctima en las páginas de este diario. Karin, de 21 años, oriunda de Uriburu, contó la historia que le tocó vivir y realizó una fuerte queja por la burocracia judicial, esa que al azar eligió el 5 de agosto para el inicio del juicio oral, el mismo día de su cumpleaños. Gómez es oriundo de Lonquimay y exfutbolista en su pueblo, y de Unión y Amistad de Santa Rosa.
El caso tiene como carátula “lesiones leves calificadas por la relación de pareja (preexistente) y amenazas agravadas por el uso de armas”. Fue un hecho extremadamente violento que casi le cuesta la vida y una odisea poder llegar al juicio, según contó la propia víctima.
La mujer, después de tratamiento sicológico y conocer el proceso de la violencia de género, rompió el silencio ante El Diario. “Pude llegar a juicio. Me ofrecieron una conciliación; después, 300 pesos y una restricción en un juicio abreviado y después, 500 pesos. Me decían que lo iban a absolver”, indicó.
“En mi caso nunca hubo violencia física antes de este hecho. Y yo no notaba que había violencia síquica. Pero es un proceso, estás en un círculo, en una relación así no te das cuenta. Con tratamiento sicológico y asistencia, te vas dando cuenta de que es una relación enfermiza, de celos”, explicó.
En su defensa, a través de Facebook, Gómez acusó a su expareja de un incidente, y dijo: “Tampoco puedo hacerme cargo de la sarta de mentiras que se dice”. Luego de modificar la configuración de privacidad y restringir el acceso al público de la red social, el acusado explicó que dio una respuesta para los amigos y sus familiares.
“Nunca quise contar nada ni decir nada sobre eso de lo que hoy muchos hablan libremente. Por cosas que injustamente se están diciendo, que no son ciertas pero que de todas formas me tengo que hacer cargo”, destacó.
Fuente: El Diario de La Pampa.
Deja tu comentario!