El bombero voluntario piquense Sergio Zavattero decidió instalar en la esquina de calles 2 y 19 un par de puestos de venta de miel pura para tratar de sortear una difícil situación personal, luego de sufrir un accidente laboral mientras realizaba tareas con una máquina de carpintería.
Zavattero, ayer, contó a un cronista de este medio las dificultades que trata de superar para poder seguir manteniendo a su familia. “Tengo un pequeño taller de carpintería, hago trabajos chicos, el accidente ocurrió el 14 de octubre y no me quedó otra que salir a rebuscármela con esta venta porque, por lo menos, voy a estar medio año sin trabajar. Las cuentas hay que pagarlas, no me quedó otro remedio que salir a buscar el dinero de una manera honrada”, contó.
Asimismo Zavattero agregó que no cuenta con una cobertura en salud para los accidentes laborales, y en este caso la lesión fue importante y le afectó gran parte de su mano izquierda porque padeció el corte del tendón y hueso en 2 dedos. “Hoy estar en regla con seguro y todo sería imposible para desarrollar mi actividad, me encantaría pero económicamente me es inviable, los costos son muy elevados. Por la lesión tuve que dejar de trabajar, me quedaron tareas inconclusas, y otros trabajos que no pude hacer les tuve que devolver el dinero a la gente”, señaló.
El bombero piquense fue operado por el doctor Cabrera en el Establecimiento Asistencial Gobernador Centeno y, hacia él, dirigió gran parte de su reconocimiento: “Tuve una atención excelentísima de parte del profesional y equipo de enfermeras. Ahora espero recuperarme, esperar un tiempo y retomar mi anterior trabajo de carpintería de interiores, todo para el hogar. Se me complicó la situación familiar porque uno va trabajando para pagar los gastos y se atrasan otras cuestiones, también dejé de prestar servicio en bombero a causa de esta lesión, estoy con parte de enfermo y en reserva activa”, concluyó.
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