El Gobierno comenzó con la Operación «Mano amiga» para colaborar con Brasil, tras las históricas inundaciones en el estado de Río Grande del Sur, que dejaron más de 108 muertos y 136 personas desaparecidas.
El Ministerio de Defensa comunicó este jueves que se iniciaron las tareas para la asistencia humanitaria con el vuelo de un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea, cargado con dos plantas potabilizadoras de agua y el personal para operarlas. El equipo que las opera estará comandado por la teniente Lucia Muñoz y está integrado por 6 suboficiales de la Compañía de Ingenieros de Agua.
La nave despegó desde la Base Aérea del Palomar, en la provincia de Buenos Aires, pasadas las 15 horas hacia la base militar de la localidad de Canoas, donde decenas de miles de vecinos permanecen sin electricidad ni agua potable y se prevé que haya desabastecimiento de alimentos.
La ayuda se demoró 24 horas por las nuevas lluvias del miércoles, en la zona fronteriza con Argentina y Uruguay, donde el en el 85% de la población no tiene agua potable porque las estaciones de bombeo están dañadas
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Hoje chegaram 25 toneladas de donativos para o Rio Grande do Sul pelas mãos do governo federal, através da Força Aérea Brasileira. Medicamentos, purificadores de água cestas básicas, colchões e alimentos. Uma das várias viagens que serão feitas para ajudar o povo gaúcho. O… pic.twitter.com/TlFr6YK6qh
— Lula (@LulaOficial) May 8, 2024
El presidente brasileño, Luis Inacio «Lula» da Silva, que visitó varias veces la zona inundada, advirtió que la tragedia de la inundación tiene como principal causa a la crisis climática
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