La medida recayó sobre los acusados Ezequiel Pilepich, Nahuel Sebastián Vargas, Matías Ezequiel Gil, Luis Alberto Contreras, Horacio Mariano Córdoba y Fernando Gastón Martín Carrizo, quienes son acusados del delito de «homicidio cuádruplemente agravado por el empleo de arma de fuego, por concurso premeditado de dos o más personas, por alevosía, por placer y codicia».
En la resolución del juez de Garantías número cuatro de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, se determinó además la excarcelación de Flavia Bomrad.
De esa manera se dio lugar en forma parcial a la solicitud del fiscal Marcelo Domínguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 5, para que se dicte la prisión preventiva a los siete soospechosos que habían sido imputados.
Bomrad era sindicada como participante secundaria en el crimen, a partir de que se halló en su auto un aro similar a los que utilizaba Pérez Algaba, aunque no encontraron rastros de ADN del empresario en el vehículo.
Monelos, en el expediente, considera respecto a los seis imputados que seguirán en prisión que «no impera duda respecto de la relación reinante entre la totalidad de los sujetos intervinientes en el infame homicidio».
Calificó a cada uno como «un eslabón más en el plan urdido» para matar al empresario y terminar con sus reclamos de dinero.
En tanto, al disponer la excarcelación de Bomrad recordó que la mujer, en su descargo, dijo que el aro encontrado «podría corresponder a sus sobrinas» y no hubo prueba que lo vinculara con Pérez Algaba.
El cuerpo de Pérez Algaba, quien era apodado como «Lechuga», fue encontrado descuartizado entre el 22 y el 24 de julio pasado en el arroyo del Rey.
El empresario había acudido el 18 de julio al predio «Renacer», de General Rodríguez, a encontrarse con el imputado Pilepich, y el 19 se denunció su desaparición.
La principal hipótesis es que fue asesinado para dejar sin efecto una deuda de 50 mil dólares que reclamaba.
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