Durante el primer semestre del corriente año, el sistema público de salud de La Pampa realizó un total de 285 Interrupciones Voluntarias del Embarazo (IVE). Durante el año pasado, en tanto, se efectuaron unas 437 interrupciones tanto voluntarias como legales en toda la provincia. Estas cifras, de acuerdo a referentes provinciales en la temática, se deberían a que la cantidad de nacimientos viene bajando año a año y a que se triplicó la demanda de métodos anticonceptivos de larga duración.
Cabe mencionar que estos datos surgen de los registros del sistema sanitario público, por lo que no se contemplan en esta cifra los procedimientos hechos dentro del sistema privado.
“La Pampa trabaja en la interrupción legal del embarazo (ILE) desde el 2018, o sea previo a la sanción de la ley, y ahora las IVE/ILE”, explicó a este diario Laura Soto, referente del Programa de Salud Sexual y Derechos Reproductivos (SSyDR) de la provincia. Detalló que durante el 2021 hubo un registro de 518 interrupciones.
Por otra parte, sostuvo que no hubo una suba significativa de solicitudes posterior a la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, a fines de 2020. “No es que a partir de la ley tenemos más cantidad de interrupciones, quizás lo que cambió es que con el paso de los años se fueron generando mejores registros”, afirmó. “Antes de la ley no había una codificación especifica, o la que se utilizaba no estaba unificada, entonces era difícil estimar la cantidad. Se hacía en función de la medicación dispensada, pero esa medicación se utiliza no solo para IVE e ILE, sino también para el aborto médico, como en el caso de huevos muertos o embarazos anembrionados, u otros diagnósticos médicos”.
Anticonceptivos.
A simple vista, de los datos se podría inferir una baja en la cantidad de intervenciones realizadas de año a año. Pero Soto remarcó que hay que tener en cuenta otros factores: “Yo lo adjudicaría más a que la cantidad de nacimientos viene bajando año a año y a que hay más colocación de métodos anticonceptivos de larga duración que a que no esté disponible la práctica, porque no es lo que sucede en nuestra provincia. Los métodos anticonceptivos y la interrupción fueron siempre una atención de prioridad”.
Soto afirmó que cada vez más personas solicitan métodos LARC (anticonceptivos reversibles de larga duración), y su uso aumenta año a año. “Por ejemplo, en el 2018, en la provincia se colocaron 848 LARC, como son los implantes subdérmicos y los DIU, y en el 2022 se colocaron 2.854 LARC”, detalló.
Más efectores.
Por otra parte, la referente de SSyDR afirmó que en el año pasado aumentó la cantidad de efectores de salud de la provincia en los que se resolvieron situaciones de IVE. “En el 2021 fueron 45 centros de salud, y en el 2022 fueron 55”, informó.
Aún no hay registros de la cantidad de centros intervinientes en este primer semestre, ya que estos se elaboran año a año. Soto adujo que hubo más centros que realizaron IVE en la provincia porque “quizás, en el año anterior, no habían realizado ninguna intervención; puede ser porque no tuvieron la solicitud o porque no lo venían haciendo, y en el 2022 sí realizaron alguna”.
Obras sociales.
Otro hecho llamativo es que hay cada vez más personas que cuentan con obras sociales y prepagas, que acuden a la atención pública para resolver sus IVE. “No podría decir un porcentaje porque a veces se registra si tiene obra social o prepaga y a veces no, y no sé cuántos (procedimientos) tiene el sistema privado”, afirmó Soto.
Esto se debe a que “no hay acompañamiento desde los médicos, eso es lo que relatan las pacientes que terminan concurriendo al sistema público. También eso es un dato a considerar: que el sistema público también da respuesta a los pacientes mutualizados y de prepaga, y hay un número interesante. Y para los métodos anticonceptivos de larga duración es lo mismo, no es solo para la interrupción”.
Fuente La Arena
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