Las intendencias del peronismo están armando un documento para respaldar de modo explícito la candidatura de Ariel Rauschenberger a diputado nacional, también como un modo de ahuyentar los ruidos que su postulación generó en algunos espacios internos.
Las jefaturas comunales arman un texto en el que darán claro apoyo al postulante que cuenta sobre todo con aval del gobernador Sergio Ziliotto, y que logró en las últimas horas convertirse en lista única ya que se bajó la nómina del Frente Peronista Barrial.
La postura de intendentes e intendentas es parte del juego interno que se disparó tras el modo en que de manera repentina se dieron definiciones políticas de alto calibre en el nivel nacional, y que derramaron a la provincia.
El ultravernismo filtró alguna molestia con ese armado, pese a que el conductor de la línea Carlos Verna ya había decidido sacarle el cuerpo al proceso electoral cuando anunció que la Plural no llevaría candidaturas. El marinismo expresó su descontento también, retirando de la lista a Alejandra Charruff, que iba a acompañar a Rauschenberger y finalmente se ausentó dejando el espacio para Gabriela Labourié.
A ese aparente descontento de los sectores más ortodoxos del PJ pampeano se le sumó el lógico dolor de La Cámpora, que tuvo que bajar la candidatura de Saúl Echeveste, el intendente reelecto de Telén, en espejo con lo que ocurrió en el nivel nacional con la frustrada precandidatura presidencial de Wado de Pedro.
Las intendencias quieren rápidamente sumarse al espacio de unidad para desactivar los fantasmas de lo que ocurrió en 2021, cuando en la legislativa de medio término hubo sectores del peronismo que fueron a menos, o que por lo menos abandonaron la campaña y eso facilitó el triunfo de Juntos por el Cambio. La elección que viene es diferente y tendrá un capítulo intermedio con la PASO del mes de agosto, pero el recuerdo sigue causando escozor en las filas del PJ pampeano.
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