Fuentes de la subcomisaría anguilense dijeron a este diario que alrededor de las 21.55, fueron advertidos por vecinos de la presencia de un menor llorando en el interior de un VW Gol color gris que estaba estacionado sobre la avenida San Martín, entre España y Mitre, en inmediaciones de donde se llevaba adelante el festejo de carnaval.
La policía observó al niño, que estaba atado en su sillita en el interior del Gol, y pidió al locutor del carnaval que, por altoparlante, solicite la presencia de los progenitores del menor, pero no hubo respuesta. Enseguida, el personal uniformado rompió una ventanilla delantera izquierda del vehículo, abrió la puerta y retiró al pequeño para calmarlo. Se sospecha que el niño estuvo poco más de media hora encerrado en el auto. En esta localidad como en el resto de la provincia la temperatura a esa hora era elevada.
- Causa judicial
El menor fue revisado por un profesional médico de la localidad. Minutos después apareció su madre, de 39 años y domiciliada en Santa Rosa, y el niño le fue entregado. «La mujer adujo que dejó a su hijo en el auto por unos minutos para ir a bailar con una comparsa de Santa Rosa», señalaron los voceros policiales. Una nena de 10 años había bajado con la mujer.
En la subcomisaría se iniciaron actuaciones judiciales y se le dio intervención al Ministerio Público Fiscal de Santa Rosa. Además intervino el área de Acción Social de la comuna local.
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