Dos violentos hechos se produjeron este viernes por la noche en Toay y obligaron a la intervención policial, que sufrió ataques por parte de una familia. Sobre las 21.30 horas, una pelea entre dos hombres, en la esquina de Almirante Brown y Rivera, a la que se sumaron familiares de uno de ellos, motivó la intervención del personal de la Seccional Quinta.
Los disturbios se generaron porque uno de los hombres, con antecedentes policiales, le habría robado el celular al otro, con quien se trenzó a golpes y se sumaron sus familiares armados con caños, palos y hasta con cuchillos.
En el otro bando, se encontraba un menor de 15 años, reconocido en el ambiente delictivo, junto a sus padres y a su hermana. Estos identificaron a una mujer policía que, en una de las detenciones del adolescente, les arrojó gas pimienta para evitar que ingresaran violentamente a la comisaría de Toay.
Hubo gestos amenazantes y la familia huyó en un VW Gol ante la respuesta policial. Se inició una persecución que finalizó en la casa de la familia, ubicada en Boulevard Brown y Falucho.
La familia, la pareja y sus dos hijos, recibieron al personal policial con palos, una varilla de hierro y ladrillazos. Uno de los efectivos logró capturar al adolescente, quien manipulaba un martillo, pero en el forcejeo, el subcomisario cayó al piso y el padre del joven le dio dos patadas en la cara.
Finalmente, el personal policial logró demorar a toda la familia: el menor de 15, una hermana de 22 y ambos padres, quienes fueron trasladados detenidos a la comisaría. Además, se secuestró el vehículo para determinar si había armas en su interior.
En cuanto a los participantes de pelea que originó la intervención policial, ambos deberán enfrentar una causa por «lesiones recíprocas».
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