El ámbito de la construcción, históricamente circunscripto a los varones, está mutando. Cada vez más mujeres se capacitan y se insertan en él, ya sea en obras o en actividades directamente relacionadas. Claro que el proceso no fue mágico ni natural, se precisó de un Estado presente y promoviendo la inclusión, con la colaboración y el acompañamiento de gremios; y la iniciativa de organizaciones sin fines de lucro que nacieron con el objeto de que exista una integración genuina en espacios donde el acceso a las mujeres y las disidencias estaba prácticamente vedado.
Una de esas entidades es Mujeres a la Obra, una asociación civil que nació en 2019 de la mano de la arquitecta Liliana Rossi en Santa Fe y que en 2021 se expandió a Paraná. «Ella se vio movilizada por la temática, lo conversó con otras chicas y decidió conformar un grupo interdisciplinar», explicó a El Destape, Ana Belén Ramírez, arquitecta de la capital entrerriana que forma parte de la Comisión Directiva de la entidad. Hoy, dentro de esa mesa de decisión, hay 20 mujeres, a las cuales se les suman las voluntarias. Hay desde trabajadoras sociales y contadoras hasta mujeres albañiles y maestras mayores de obra, pasando por abogadas y, naturalmente, arquitectas: «Una parte se aboca más a la gestión, mientras que otro grupo trabaja más con las voluntarias, en las capacitaciones y las obras».
La labor de Mujeres a la Obra es completamente desinteresada. Se brindan cursos de formación de manera completamente gratuita en, entre otras actividades, herrería, pintura, madera, steel frame y cerámicos. Se ha colaborado con instituciones y organizaciones que requieren ayuda o asistencia en materia constructiva: «Como asociación civil se nos permite cobrar honorarios, pero la mayoría de los trabajos son voluntarios, a veces se hace un cobro simbólico o que ayude en los gastos operativos. Pero no hay un objeto económico detrás de la organización, sino que capacitar, aprender, incluir y colaborar».
El trabajo de la ONG le ha permitido vincularse a su Comisión Directiva con entidades públicas y privadas, logrando una articulación que les permite mantener contacto con empresas de construcción y corralones, pero también con otras entidades sin fines de lucro. Han trabajado en red, entre otras, con el Colegio de Arquitectos de Santa Fe y su par de Entre Ríos; con la Secretaría de Igualdad y Género de Santa Fe; clubes, vecinales y fundaciones. A la par, y por su propia actividad, tejieron redes con organizaciones que desarrollan un trabajo similar en el territorio, tanto locales como del exterior. Se destacan Mujeres en Obra (San Lorenzo, Santa Fe); Mujeres con Oficios (Córdoba); Red de Construcción Disidente (Buenos Aires); Mujeres Techistas (Mar del Plata); Mujeres por la Industria (Buenos Aires); Ellas en Obra (Chile) y Constructivas (Uruguay).
«Mujeres a la Obra nació como un espacio para las mujeres y las disidencias, con el objeto de visibilizar su ausencia en el sector, al menos desde el punto de vista más operativo. Sí hay profesionales, pero muy pocas dentro de las obras. Nuestra mayor meta es la igualdad, no perseguimos un fin personal ni económico, sino que colectivo y social. Con ese horizonte es que trabajamos voluntariamente todos los días», finalizó Ramírez.
Mujeres que construyen, un programa del Estado entrerriano
En el mismo sentido viene trabajando el Estado entrerriano, a través del programa Mujeres que Construyen, un convenio tripartito en el que están involucrados no sólo el gobierno provincial, sino que además la Delegación Entre Ríos de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y la sede provincial de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra), gremio que nuclea a trabajadores del sector. Fue lanzado en junio de 2021, especialmente a través del impulso de la vicegobernadora, Laura Stratta, con el acompañamiento del titular del sindicato, Walter Doronzoro.
El acuerdo establece un trabajo conjunto entre las tres instituciones para generar trabajo para la inclusión de los colectivos de mujeres y diversidades, promoviendo la inversión pública. También, la formación profesional con certificación respectiva y la capacitación en perspectiva de género para las empresas y asociaciones gremiales vinculadas. En ese sentido, se propone generar espacios de «Obra Escuela», con el objeto de insertar en el mercado laboral a las trabajadoras de este proyecto, en especialidades tales como albañilería, armadores, maquinistas viales, instaladores, topografía, capatacía y dirección de obras.
Dentro del plan, se incorporó recientemente la construcción de la Unidad Educativa de Nivel Inicial del barrio Procrear de Paraná. La propia Stratta, junto a autoridades de la CAC y de la UOCRA visitó el predio donde se llevará adelante la obra, que ya fue licitada. «Se trata de trabajar en igualdad y dignificar a través del empleo, porque estas obras permiten generar oportunidades, puestos de empleo genuino, romper con las brechas de desigualdad y construir así una sociedad más justa, equilibrada e igualitaria», expresó la presidenta del Senado. Y agregó: «Queremos generar oportunidades para que más mujeres puedan trabajar en áreas como la construcción, que fueron eternamente masculinizadas». No es el único programa en el cual se ha centrado la funcionaria. En el mismo sentido, ha lanzado Conductoras Entrerrianas, con el objetivo de insertar a mujeres en el ámbito del manejo de camiones.
En una misma dirección se expresó Laura Hereñú, titular en Entre Ríos de la CAC: «Es una escuela para todos los que se inician, con el acompañamiento de la Uocra y de la empresa. Queremos que sea una obra- escuela, para que las mujeres puedan ir incorporándose al rubro de una manera orgánica y armónica, sin contratiempos. Es un desafío enorme que pensamos en este contexto y es una experiencia nueva para todos». En contacto con El Destape, desde la entidad agregaron que existe, en la actualidad, una Comisión de Equidad.
«Estamos muy conformes con el resultado que ha dado este programa hasta el momento», recalcó por su lado, Doronzoro. En diálogo con este medio, el sindicalista apuntó que ya hay más de 30 mujeres trabajando en diversas obras públicas de toda la provincia, en distintos rubros. «Se está rompiendo con el mito. Esto, naturalmente, no es de un día para el otro, pero con el acompañamiento de la vicegobernadora, la Cámara de la Construcción y de los intendentes, estamos haciendo posible algo que hasta hace muy poco tiempo parecía imposible».
El dirigente puso de relieve la Ley de Paridad de Género aprobada en 2020 en la provincia: «Si bien no obliga a contratar mujeres, sí las pone en un plano de igualdad para ocupar cargos, como corresponde. Eso abrió la puerta a que muchas se involucren en la construcción y trabajen mancomunadamente en el impulso de la inserción de trabajadoras en las obras».
Las mujeres que se suman a proyectos constructivos bajo el amparo de la Uocra tienen los mismos beneficios que los varones: «Cobran el mismo sueldo, con el mismo régimen, la obra social y los aportes. Es todo en un plano de igualdad, como corresponde. Y como, esperamos, siga siendo a medida que se sumen más obreras».
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