El proyecto de ley que presentó el bloque del Pro-MID en la Legislatura pampeana para eliminar el cierre dominical de comercios -que, en rigor, implica que los supermercados no puedan abrir los domingos- en todo el territorio provincial no tiene chances de prosperar. Es que las cámaras de comercio y los gremios ya rechazaron la iniciativa. También no tiene mayoría en la Cámara de Diputados: lo rechazan buena parte de los radicales, todos los peronistas y -sorpresa- hasta algunos de los propios firmantes del Pro.
Los diputados del Pro -o al menos los autores, ya que hay firmantes de la iniciativa que tienen reparos- pretenden voltear la ley de cierre dominical, sancionada en junio de 2013, como una medida para, según dijeron, garantizar el desarrollo del comercio. Los legisladores que lo impulsan sostuvieron que la ley vigente lesiona derechos constitucionales y ha generado consecuencias negativas para la economía local.
A favor del cierre dominical
Roberto Nevares, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Santa Rosa, dijo a Diario Textual que la ley de cierre dominical en La Pampa “es buena, sobre todo para el pequeño y mediano comerciante” pampeano. “Hasta el momento no tuvimos ninguna consulta, al menos formal, de parte del Pro. Nosotros estamos permanentemente reunidos tratando este tema y la Cámara fue parte de la ley del cierre dominical”, dijo Nevares.
-¿Podrían evaluar quitar el cierre dominical para los grandes súper?- consultó Diario Textual.
-No, de ninguna manera.
El CEC rebatió los fundamentos del Pro
El Centro Empleados de Comercio de Santa Rosa, a través de su secretario general Rodrigo Genoni, salió a rebatir punto por punto los argumentos de los legisladores del Pro para impulsar la derogación del cierre dominical.
Les recordó que la ley fue el resultado de un amplio consenso social, que unió a trabajadores, sindicatos, cámaras empresariales, pequeños y medianos comerciantes, y dirigentes políticos de diversos espacios. Se construyó con diálogo y con una mirada puesta en el equilibrio entre la vida laboral, familiar y el desarrollo económico
La ley tuvo dos objetivos esenciales, puntualizó Genoni. Por un lado, económico, proteger a un sector minorista que encuentra en los domingos un día clave de ventas, sobre todo en barrios y localidades del interior. Y por otro, social, garantizar que las familias trabajadoras puedan compartir al menos un día completo a la semana. “Antes de esta ley, eso era casi imposible”, expresó.
Resaltó que la propuesta de derogación del Pro se sostiene en argumentos equivocados: se afirma que el cierre dominical afectó el empleo, la actividad y la recaudación. Pero eso no se corresponde con la realidad del funcionamiento del sector. “Los supermercados y grandes cadenas no pagaban horas extras por los domingos, ni contrataban personal adicional ni ofrecían condiciones diferenciales. El descanso semanal quedaba librado a la lógica del mercado, sin criterios de equidad ni de cuidado del trabajador”, dijo.
“En cambio, gracias a la Ley 2717 se garantizó un día de descanso real y común para madres, padres e hijos; el adicional dominical fue reemplazado por un adicional por zona, más alto y más justo; y no se vio afectado el salario de los trabajadores”, argumentó.
“Además, la norma es coherente con principios establecidos en la Ley de Contrato de Trabajo y en la regulación de la jornada laboral. Cualquier discusión seria debería partir del conocimiento de esas leyes, y no de su omisión”, dijo Genoni.
“En los últimos tiempos, se ha instalado la idea de que, si alguien tiene un derecho, es porque forma parte de una supuesta ‘casta’. Esa palabra se ha usado como sinónimo de privilegio, de injusticia, de algo que debe ser eliminado. Pero ese concepto, mal utilizado, nos ha llevado a desear que al otro le vaya mal solo porque a nosotros no nos está yendo bien. Y no es así”, dijo. “El trabajador o trabajadora que hoy tiene un salario digno, que puede descansar un día a la semana con su familia, que tiene cobertura de salud o una obra social, no es casta. Ha logrado una conquista que debe servirnos de ejemplo, no de resentimiento. La verdadera injusticia no es que algunos tengan derechos, sino que no los tengamos todos”.
“A nuestros representantes, provinciales y nacionales, les pedimos que legislen desde la empatía. Desde la mirada amplia. Desde la responsabilidad de no debilitar lo que está bien, sino fortalecer lo que falta. No se trata de ajustar al que ha conseguido un derecho, sino de generar condiciones para que esos derechos se amplíen”, dijo. “Porque si hoy empezamos a ponerle precio al derecho al descanso, mañana vamos a estar dispuestos a negociar las vacaciones, las licencias por maternidad, los días por duelo, por mudanza, por enfermedad. Y entonces, ¿qué nos queda como sociedad si empezamos a intercambiar dignidad por necesidad?”, agregó.
En la Legislatura, sin chances de avanzar
Además del consenso social que sostiene el cierre dominical, en la Legislatura con su actual composición es imposible que avance la derogación que pretende el Pro. Es que algunos legisladores del radicalismo se oponen a la iniciativa y, se descuenta, será totalmente rechazado por el bloque del peronismo, que entre sus filas tiene a Daniel Lovera, secretario general del Centro Empleados de Comercio de General Pico y secretario de Asuntos Laborales de la Federación de Empleados de Comercio.
diariotextual
Deja tu comentario!