Un conductor que tuvo un siniestro vial en la Avenida Perón, cuando se le cruzó una tropilla, alertó sobre la problemática que es recurrente en esa zona, y que no parece tener una mirada preocupada por parte de las autoridades.
El vecino no quiso que trascendiera su identidad, pero sí la noticia, para que se tomen previsiones y prevenciones. Él particularmente la sacó barata porque iba a baja velocidad y alcanzó a ver los animales cruzando sobre la arteria, pero podría haber sido mucho peor.
El hecho ocurrió el 2 de julio, en la Avenida Perón al 3.700. El Chevrolet Cruze circulaba en sentido Santa Rosa-Toay, aproximadamente a las 19 horas. A la izquierda de ese recorrido, le aparecieron dos caballos al galope. Pudo esquivar al primero, pero el segundo impactó sobre la parte delantera izquierda del vehículo.
«Venía a muy baja velocidad, de lo contrario las consecuencias hubiesen sido otras», dice el conductor en diálogo con El Diario. Después del siniestro, mientras estaba ya parado sobre la banquina, vio pasar a un patrullero. Cuando se contactó con los policías, los propios efectivos le contaron que estaban buscando a unos caballos, porque ya alguien había dado aviso de que circulaba sin control una tropilla.
Hubo una presentación ante la Municipalidad, para tratar de encontrar a las personas responsables. No hubo ninguna respuesta. Los investigadores policiales aportaron el dato de que los caballos serían de la zona del barrio Los Hornos, pero no hay ninguna precisión sobre posibles propietarios de los animales.
«Mas que nada quiero hacerlo público por el peligro que representan los caballos sueltos en la Avenida Perón con tanta circulación de vehículos», insiste el conductor. El hecho se repite no sólo en esa zona de la ciudad, o de Toay, sino también en otros puntos que se convierten en riesgosos, como por ejemplo la Avenida Circunvalación o la Ruta 35 Sur.
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