El juez de control Carlos René Ordas (foto) condenó este miércoles a Fernando Iván Barbona a la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento por dos estafas cometidas en abril de este año en Santa Rosa. El fallo, dictado mediante juicio abreviado, lo encontró culpable de haber engañado a dos adultos mayores mediante llamados telefónicos en los que se hizo pasar por familiares para luego apropiarse de importantes sumas de dinero, dólares y alhajas.
Según se acreditó en la causa, el 7 de abril Barbona se comunicó con María Candela Regalado haciéndose pasar por su nieto. Le dijo que se venía un «corralito bancario» y que debía entregar todos sus ahorros y joyas a un supuesto amigo que pasaría por su casa. La mujer, de buena fe, le entregó primero $4.500.000 y 1.500 dólares, y más tarde ocho anillos, dos pulseras, un reloj, dos cadenas y un alfiler de oro.
Al día siguiente, el 8 de abril, Barbona repitió el modus operandi con Juan Carlos Álvarez. Esta vez se presentó como su sobrino y le aseguró que necesitaba cambiar dólares de manera urgente. La víctima le entregó un sobre con aproximadamente 150.000 dólares en billetes de 50, 20 y 100, que el estafador guardó entre su ropa antes de huir.
Ambos hechos quedaron registrados en cámaras de seguridad y fueron respaldados por declaraciones testimoniales, informes técnicos y pruebas recolectadas por la Brigada de Investigaciones de la policía pampeana. A partir de esta evidencia y el reconocimiento del imputado, la Fiscalía —a cargo de Natalia Urruti—, propuso la realización de un juicio abreviado, al que adhirió el defensor de Barbona, Juan Carlos de la Vega.
El juez Ordas destacó que el acusado, de 35 años y domiciliado en la ciudad de Goya, Entre Ríos, reconoció plenamente los hechos y su autoría, y que las víctimas fueron consultadas y manifestaron su conformidad con el acuerdo.
Finalmente, el magistrado homologó el acuerdo y le impuso a Barbona la pena de tres años de prisión efectiva por los delitos de estafa, dos hechos en concurso real. Además, ordenó que, una vez firme la sentencia, se practique el cómputo de la pena y se consulte a las víctimas si desean ser notificadas en el futuro ante eventuales beneficios como salidas transitorias o libertad condicional del condenado.
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