A casi un año de la desaparición de Loan Peña, el niño de 5 años visto por última vez el 13 de junio de 2024, la causa avanza hacia el juicio oral y público. Mientras los principales acusados por la “causa madre” —la captación y presunta desaparición forzada del menor— continúan detenidos, una nueva línea del caso pone el foco sobre supuestos encubridores vinculados a la Fundación Lucio Dupuy, algunos de los cuales ahora enfrentarán un juicio por encubrimiento y fraude a la administración pública.

Encubrimiento, vínculos sospechosos y fraude

Según fuentes judiciales, diez personas irán a juicio no solo por encubrimiento, sino también por haber recibido fondos públicos de la municipalidad de 9 de Julio bajo el argumento de colaborar en tareas de búsqueda y asistencia contra la trata de personas. Sin embargo, la investigación determinó que tales transferencias estarían injustificadas, y se utilizó como rótulo una supuesta participación en tareas de ayuda humanitaria, lo que generó sospechas y llevó a la jueza a impulsar el proceso judicial.

Entre los implicados, se encuentra Nicolás Gabriel Soria, quien habría trabajado con Tim Ballard, el fundador de la organización antitrata «Operation Underground Railroad», recientemente denunciado en la justicia argentina. La acusación sostiene que se habría intentado utilizar el caso Loan como plataforma para instalar un relato de trata de personas en el país con fines comerciales, particularmente para vender un software supuestamente destinado a la detección de redes de trata. Este mismo software fue presentado en reuniones con figuras políticas como Patricia Bullrich y Javier Milei.

La causa principal: los acusados por la desaparición

Por otra parte, el caso principal continúa su curso judicial. Entre los detenidos que serán juzgados por la desaparición del niño se encuentran Antonio Benítez (tío de Loan), Caillaba y Pérez (un matrimonio vinculado a la política local), Daniel “Ferdito” Ramírez (esposo de una amiga de la familia), y el comisario Walter Mael. Todos estuvieron presentes en el lugar al momento de la desaparición del niño.

Críticas al enfoque judicial

Algunos sectores, incluidos familiares y allegados a la causa, manifestaron su desconcierto por el hecho de que se avance primero contra los encubridores antes que contra los autores directos del hecho. Sin embargo, voceros judiciales explicaron que la resolución de los casos de encubrimiento y fraude resultó más sencilla y con pruebas más claras, lo que permitió elevarlos a juicio antes.

Mientras tanto, el paradero de Loan sigue siendo un misterio. La falta de avances concretos y la presencia de personajes y organizaciones con intereses cruzados alimentan el escepticismo en la opinión pública. A casi un año del hecho, la sociedad sigue esperando justicia y, sobre todo, respuestas claras sobre qué pasó con el niño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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