Uno de los hermanos acusados de asesinar a su padrastro en la provincia de Mendoza para defender a su mamá fue imputado. Se trata del chico de 16 años, quien es considerado imputable.
Mientras continúa la consternación en el barrio Tamarindo por el crimen de Joaquín Osvaldo Soto, el fiscal penal de menores Gustavo Farmache imputó al hermano mayor por el delito de homicidio simple.
Ahora, el adolescente quedó a disposición del Segundo Juzgado Penal de Menores. Respecto al chico de 14 años, fue declarado inimputable debido a su edad, y se ordenó que quedó a cargo de los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI).
“No se ha determinado todavía el rol de cada uno en la pelea”, explicó una fuente judicial al medio Los Andes.
En este sentido, subrayó la posibilidad de que la carátula sufra una modificación y se determine que se trató de un caso de legítima defensa, algo que argumenta la defensa, ya que los adolescentes habrían atacado a su padrastro para defender a su mamá.
La víctima es un hombre de 40 años, pareja de la madre de los chicos, y que tenía antecedentes penales por dos homicidios, robo agravado por el uso de arma impropia y evasión.
Pese a que fue derivado a un hospital zonal por un vecino, falleció y allí confirmaron que recibió 10 puñaladas en la espalda y una en el cuello.
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