Personal policial y el área de Comercio de la Municipalidad de General Pico llevaron a cabo este lunes un operativo en la zona de calles 300 y 329 bis, donde interceptaron a un grupo de comerciantes ambulantes que transportaban 75 kilos de embutidos, entre ellos 60 kilos de mortadela y 15 de chorizos, en condiciones completamente irregulares.
El director de Comercio municipal, Andrés Maidana, detalló que los productos estaban siendo trasladados «sin cadena de frío, a más de 25 grados, lo cual es una locura». En diálogo con el portal Infopico, el funcionario municipal consideró que «andar vendiendo mortadela en el baúl de un auto y chacinados sin registro local, es algo totalmente fuera de norma».
Los vendedores, cuatro personas provenientes de San Luis, no contaban con carnet de vendedor ambulante ni carnet sanitario, y los productos que ofrecían «no estaban asentados ni en la provincia, ni en General Pico», explicó Maidana. Y aclaró que la mercadería estaba rotulada, pero no registrada ante los organismos sanitarios correspondientes.
El director de Comercio calificó el operativo como una acción necesaria ante una situación peligrosa para la salud pública. «Cuatro personas que viene con tres mochilas a vender chacinados a Pico, sin residencia, sin habilitación, con esa temperatura… no se puede permitir», sostuvo Maidana.
Los implicados fueron escoltados por la policía hasta las afueras de la ciudad y se les impidió continuar con la comercialización.
Respecto a la mercadería, el funcionario detalló que fue desnaturalizada en el lugar. «Se trozó todo, se colocó en bolsas con tierra y hojas, se selló y mañana se llevará al RRU (Relleno Sanitario Regional), donde se entierra en un pozo. Así nos aseguramos que no vuelva a circular», concluyó.
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