La Policía de la Provincia de La Pampa sumó recientemente nuevos comisarios generales a sus filas, entre ellos José Giordano, oriundo de General Pico. Junto a Vanina Fileni, responsable de la Unidad Regional II y el sub jefe de la UR II González Palleres, han alcanzado el máximo escalafón dentro de la fuerza. En diálogo con este medio, Giordano compartió la emoción que significa llegar a la cima tras casi tres décadas de servicio, además de hacer un repaso por los principales hitos de su carrera y los cambios que ha experimentado la institución.
“Llegar a lo más alto de lo que es la jerarquía dentro de la provincia de La Pampa toca el orgullo personal. Es un momento muy especial, porque toda la vida, desde chico, uno soñaba con ser policía”, comenta con entusiasmo. Giordano ingresó a la Escuela de Policía en los años 1996-1997, cuando aún se cursaban dos años de formación. “En 1998 ya arrancamos trabajando directamente en General Pico, en la parte operativa, en la comisaría. Hoy somos cuatro compañeros de aquella tanda que llegamos a comisario general: me nombraste a Octavio Rafael Drapanti, por ejemplo, que también es de Pico”.
A lo largo de sus casi 29 años de trayectoria —“desde febrero de 1996” puntualiza—, Giordano ha pasado por destinos clave dentro de la fuerza. “He estado en comisarías de alto movimiento y en áreas como Investigaciones y Criminalística. En sus inicios, éramos muy pocos en esas divisiones. Hoy se han convertido en un pilar fundamental de la fuerza, con más tecnología y personal”, explica.
El comisario general también reflexionó sobre las transformaciones en materia de seguridad que ha experimentado la provincia. “Hace años, la actividad policial era muy intensa: robos de bicicletas, motocicletas, hurtos a viviendas; uno entraba a las 21 horas y, hasta las 6 de la mañana, no paraba. Hoy la situación es más tranquila, aunque surgen otros tipos de delitos. Por suerte, la institución ha crecido en personal y recursos”.
Giordano destaca, además, el impacto positivo de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. “Ha modificado la estructura policial y la forma de actuar. Hoy, el diálogo con la comunidad es fundamental, y la comunicación interna y externa se ha fortalecido”.
Con un hijo que también inició la carrera policial, el nuevo jefe se siente doblemente orgulloso: “Hablamos mucho, le doy consejos como padre y como policía. También, al resto del personal que tengo a cargo: les recuerdo la importancia de la honestidad, el respeto y la vocación de servicio. Estamos reconocidos a nivel nacional como una de las policías más respetuosas y comprometidas. Ese valor hay que mantenerlo”, asegura.
Para Giordano, el vínculo con los medios de comunicación y la ciudadanía es clave: “Ustedes forman parte de la historia cotidiana de la fuerza. Siempre estuvieron cubriendo nuestro trabajo, las noticias, las investigaciones, y ese lazo es fundamental para mantener informada a la gente y ganarnos su confianza”.
Con casi 29 años de servicio, José Giordano encara este nuevo desafío con la satisfacción de la misión cumplida y la responsabilidad de liderar la fuerza en tiempos de transformaciones. “Es un orgullo inmenso, algo que llena el corazón. Uno siempre quiso llegar a ser comisario general, y hoy se hizo realidad. Ahora queda seguir trabajando para honrar este lugar y cuidar a nuestra comunidad”, concluye.
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