General Pico: El pasado sábado, en el barrio Ranqueles de General Pico, una mujer fue detenida luego de protagonizar una serie de actos violentos contra su expareja, que comenzaron con amenazas y culminaron con daños a la propiedad. La situación escaló rápidamente, mostrando los riesgos de una relación marcada por la violencia de género.
En declaraciones del fiscal Damián Campo, los hechos se desataron cuando el hombre, de aproximadamente 30 años, se presentó en la comisaría para denunciar que su expareja lo había amenazado con lo que él describió como un cuchillo, o un «elemento cortante». Mientras realizaba la denuncia, el hombre descubrió que su vivienda había sido vandalizada: una reja dañada y un plástico roto en la puerta, lo que hizo suponer que la agresora era su expareja, ya que no había otros conflictos previos.
“El hombre nos informa que, mientras estaba en la comisaría, cuando regresa a su casa advierte que le habían dañado una reja y roto un plástico. Presume que fue su expareja, ya que no tiene otro tipo de conflicto con otras personas”, señaló el fiscal.
La violencia no cesó ahí. En un intento por evitar un nuevo enfrentamiento, el hombre se dirigió a la casa de un amigo cercano. Sin embargo, cuando observó desde allí que su expareja se acercaba a su vehículo, decidió ingresar a la vivienda del amigo. “En ese momento, se dio cuenta de que su expareja se acercaba a su auto y, al salir poco después, se encontró con que los cuatro neumáticos habían sido pinchados”, explicó Campo.
A raíz de este incidente, y debido a la escalada de violencia, las autoridades decidieron intervenir y la mujer fue detenida. “Se ordenó la demora y la detención de la mujer debido al daño continuado que ocasionó y la situación de violencia que se estaba viviendo”, destacó el fiscal.
La mujer enfrenta cargos por daño a la propiedad, relacionados con los daños a la vivienda y al vehículo del hombre. Sin embargo, también se está investigando la posible existencia de una amenaza con armas, ya que el hombre denunció que la agresora lo había atacado con un cuchillo. “En este caso, estamos investigando si hubo o no un intento de agresión con un arma, que es algo que debe determinar el fiscal especializado”, explicó Damián Campo.
Al ser consultado sobre la gravedad de los hechos, Campo expresó: “Es gravísimo que un ataque con un cuchillo, según lo relatado por la víctima, haya sido seguido de una serie de daños materiales. Las escaladas de violencia como esta son preocupantes y deben ser tomadas muy en serio”.
El fiscal también se refirió a las posibles consecuencias legales para la acusada: “Los delitos por daño tienen una pena mínima de entre uno y tres años de prisión. En este caso, como no tiene antecedentes, podría llegar a recibir una medida más benigna, como la suspensión del proceso, aunque eso se determinará con los informes correspondientes”.
Por ahora, la mujer está detenida y se espera que en los próximos días se le tome declaración formal. El caso sigue siendo investigado por la fiscalía, que evaluará si existen más elementos para acusarla por otros delitos relacionados con la violencia.
La comunidad del barrio Ranqueles se mantiene alarmada ante la violencia de género que ha marcado este episodio, y muchos esperan que la justicia intervenga para evitar nuevos escalones de agresión.
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