Una mujer mandó a su hijo de cinco años a robar a un cotillón de Ramos Mejía, la dueña del negocio lo descubrió y la madre del nene fue hasta el lugar para golpear a la comerciante. La pelea se dio en plena calle y quedó grabada por una cámara de seguridad.
El indignante episodio ocurrió durante el mediodía del jueves pasado, cuando un nene de cinco años se frenó en la puerta del local y se llevó algunos juguetes que estaban en exhibición. La hija de la dueña se percató de la situación y se desató una violenta discusión.
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El video filmado por la cámara de seguridad captó el momento exacto en el que el nene escapó del local corriendo con un juguete en la mano. Detrás de él fue la hija de la dueña, quien lo alcanzó cuando entraba al negocio de al lado y le sacó el juguete de la mano.
La madre del chico llegó a percibir la escena y discutió cara a cara con la empleada mientras tenía a su hijo de la mano. El intercambio de palabras duró apenas unos segundos, hasta que la mujer le tiró una patada a la joven, la agarró de los pelos y empezó a pegarle. En el medio, el nene le tiró una patada a la puerta del local.
La agresora le pegó dos piñas mientras agarraba del pelo a la comerciante, hasta que un hombre que estaba en el lugar se puso en el medio para separarlas.
Fue entonces que llegó la dueña del local y, desde un costado, le pegó dos trompadas a la agresora. Lejos de calmarse la situación, las tres mujeres dejaron de pegarse, pero empezaron a insultarse con vehemencia en el medio de la calle.
La madre de la joven que fue víctima de las agresiones tuvo que frenar a su hija, quien fue a buscar a la mujer para continuar con la pelea. Finalmente, después de varios minutos de discusión, se resguardaron en el interior del cotillón.
Claudia, la comerciante, explicó en diálogo con TN que la situación comenzó porque el nene se llevó el juguete y la madre les pateó la puerta del local cuando se lo quitaron. “Estábamos con clientes y nos pateó la puerta, el video no tiene audio y no se percibe la violencia de la mujer”, explicó.
La mujer contó que una vez que pudieron calmar la tensión de la situación, la agresora se fue del lugar amenazando a los empleados: “Se fue hacia la esquina insultándonos y amenazó con que iba a regresar para acuchillarnos”.
“Mi hija hizo la denuncia y luego la derivaron al Policlínico de San Justo, donde le hicieron placas y le realizaron curaciones”, detalló la dueña del local sobre el estado de salud de la joven agredida.
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