Un nene de 10 años murió el lunes en San Miguel de Tucumán tras recibir un disparo en la cabeza mientras se encontraba en la casa de su amigo. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis porque el hecho fue poco claro y ya hay dos personas que fueron detenidas.
Según relata su familia, el menor se levantó a las 9 de la mañana el lunes y unos minutos después salió para la casa de su amigo en el barrio 130 Viviendas, ubicado al noreste de la capital, con el fin de jugar. El domicilio del otro niño quedaba cerca, ya que compartían barrio.
El menor pudo entrar a la casa de su vecino y a los pocos minutos recibió un disparo. Fue entonces que tuvo que ser trasladado al Hospital de Avellaneda donde le hicieron una tomografía y fue intubado. Pero como estaba delicado, fue nuevamente trasladado.
El niño ingresó al Hospital de Niño Jesús ubicado en el centro de la capital con síntomas de muerte cerebral, un orificio de entrada y salida, y pérdida de masa encefálica. Estuvo internado pocas horas hasta que se confirmó su muerte.
El centro de salud de Tucumán confirmó en un comunicado que sufrió dos paros cardíacos y no pudo salir del segundo.
El Personal de la Comisaría N°10 de San Miguel de Tucumán y de Homicidios de la Policía provincial trabajó en el lugar, realizó pericias y se secuestraron elemtnos claves para la investigación.
El medio tucumano La Gaceta, dos vecinos indicaron que se escucharon dos disparos. El nene habría sido encontrado ensangrentado y en el suelo frente a una casa. La primera hipótesis que surje es “un disparo por la mala manipulación de un arma”.
En la causa interviene la Unidad Fiscal de Homicidios (UFI) N°1 a cargode Pedro Gallo y el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (CIF) del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia.
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