Un nuevo escándalo afecta al Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, luego de la controversial denuncia por las seis mil toneladas de alimentos que eran destinados a comedores y merenderos populares y que fueron retenidos en galpones, obligando a la Justicia a intervenir para su distribución.
En este caso, el nuevo informe de Argenzuela se refirió a una fuerte denuncia de un exintegrante de Pettovello, Marcelo Basilotta quien se desempeñó como director ejecutivo de la Casa Patria Grande Néstor Kirchner y presentó su renuncia a finales de marzo luego de que se revelara su vínculo familiar con la titular de la cartera.
Para asumir su cargo dentro del Ministerio, Basilotta había tenido que dejar su puesto como presidente del Concejo Deliberante de General Rodríguez. A ese lugar llegó luego de una considerable carrera política: fue militante peronista, luego saltó al Frente Renovador y más tarde a Juntos por el Cambio.
«Cuando arriba Sandra Pettovello para ocupar ese lugar como su despacho principal, ve que esa casona necesitaba algunos reparos», relató Mauro Federico, en referencia a la casa histórica ubicada en Carlos Pellegrini y Juncal, donde la ministra mudó las oficinas de su cartera y donde antes funcionaba la Casa Patria Grande Néstor Kirchner, rebautizada Casa Patria Libertad.
El financiamiento para estos cambios estructurales, que incluyeron «pintura, equipamiento de cocina, aire acondicionado, luces, tableros eléctricos», no podían ser cubiertos por la caja chica del Estado. Entonces, «hubo que poner una moneda y ¿quién puso la moneda? Marcelo Basilotta».
De acuerdo a la información a la que accedió la producción de C5N, el hombre aportó la cifra total de 12 mil dólares. Sin embargo, luego de su salida del Gobierno, Pettovello no devolvió ese dinero, motivo por el cual se despertó el enojo de Basilotta, quien además debió hacer frente a los reclamos de proveedores de Capital Humano, a quienes «no le pagaron, la tuve que pagar yo porque había puesto la cara».
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