Daniel Ricardo Carías, más conocido como «la Tota»Santillán, fue encontrado sin vida en su casa después de que familiares y amigos alertaran a la policía que no contestaba sus llamados. Las autoridades derribaron la puerta de su casa y se encontraron con el cuerpo del presentador quemado en un 90 por ciento, rodeado de fósforos y un líquido inflamable.
En una de las habitaciones, donde aún se distingue una ventana con las persianas cerradas, la destrucción es evidente. Las cortinas que alguna vez cubrieron el cristal cuelgan en jirones, consumidas por el fuego, mientras las paredes alrededor de la abertura están cubiertas por un manto negro de hollín.
Si bien aún no se determinó si la muerte de Santillán se trató de un accidente, la autopsia arrojó que falleció por falta de oxígeno. Así mismo, su cuerpo no presentaba signos de haberse defendido.
El fiscal Ventricelli, quien sigue el caso, pidió que los bomberos periten la escena donde se encontró el cuerpo, así como un análisis del contenido del teléfono de la Tota. Así mismo, se aclaró que la primer hipótesis que manejan es la del suicidio, aunque no se descartan otras.
La Delegación de Bomberos de Morón no pudo establecer el origen del incendio por falta de evidencia concluyente. Es decir, aún no se determinó si se trató de un accidente o de algo intencional por parte de Santillán para quitarse la vida. Así mismo, descartaron fallas eléctricas o desperfectos en conexiones de gas.
“A pesar de estas circunstancias, es evidente que para la producción del incendio debió haber existido una fuente de activación externa, en forma de energía”, finaliza el estudio de los bomberos, quienes además hallaron huellas de Santillán entre la cocina, el comedor y el baño.
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