En medio de los conflictos con los gremios aeronáuticos y la tensión por intención de privatizar Aerolíneas Argentinas, el Gobierno implementó un nuevo contrato de servicio aéreo que, entre otras cosas, establece indemnizaciones por adelantado por demoras para los pasajeros.
La medida se implementó a través del Decreto 809/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial, las firmas del Presidente Javier Milei, el Ministro de Economía, Luis Caputo y la Ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino, que fue impulsado por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que conduce Federico Sturzenegger, en articulación con la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía, a cargo de Franco Mogetta.
La norma se engloba en la desregulación impulsada por el polémico Decreto 70/2023, cuyo capítulo laboral está suspendido por la Justicia, y continúa la liberalización del sector aerocomercial que impulsó el Decreto 599/2024 de julio, que habilitó el ingreso para nuevos operadores y retorna la libre competencia entre las líneas aéreas, retornado a políticas instauradas durante el gobierno de Mauricio Macri.
El texto refiere, por un lado, a los pagos indemnizatorios por adelantado. Al respecto, valida lo establecido en el Convenio de Montreal de 1999, según el cual las víctimas de un accidente de aviación o sus familias pueden recibir una indemnización por adelantado para sostener razonablemente su nivel de vida mientras suceden las negociaciones o procesos judiciales para obtener la compensación definitiva.
Hasta hoy, las víctimas se encontraban desamparadas en las negociaciones con las compañías aéreas, por lo que tendían a aceptar indemnizaciones inadecuadas hasta un año después del hecho, renunciando a la mayor parte de sus derechos. De no hacerlo, los juicios aún pueden demorar varios años y mientras tanto nadie se responsabiliza por los gastos de la víctima o sus familiares.
A partir de esta nueva normativa, en un plazo no mayor a 15 días la compañía deberá abonarles el importe que les correspondiere en forma proporcional a los perjuicios económicos sufridos, en un pago que no afecta la negociación original ni compromete la posición de ninguna de las partes.
El decreto, además, exige que las aerolíneas proporcionen información clara, detallada y precisa sobre los servicios, tarifas, impuestos y cargos adicionales antes de la compra de un boleto. También deberán informar a los pasajeros sobre retrasos, cancelaciones o cambios en su reserva de manera oportuna, garantizando canales de comunicación eficientes.
El reglamento diferencia entre equipaje registrado, no registrado y declarado, ofreciendo derechos específicos a los pasajeros según el tipo de equipaje que lleven. Además, destacan que en caso de retrasos de vuelos superiores a cuatro horas o cancelaciones. Es por eso que las aerolíneas deben seguir un sistema claro de compensación, ofreciendo transporte alternativo o reembolsos.
En tanto, también se estableció un nuevo Servicio de Conciliación para Pasajeros de Transporte Aéreo, que gestionará los reclamos relacionados con interrupciones de vuelos, ofreciendo un proceso de resolución rápido e informal, que estará bajo la órbita de la Secretaría de Transporte.
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