Roberto «Malingas» Jiménez y su paso por el fútbol
El peruano comenzó su carrera jugando en el Alianza Atlético de Sullana, en su tierra natal, debutando oficialmente en 2003. Con el paso de los años, fue ganando protagonismo en el fútbol peruano, lo que llamó la atención de un grande del fútbol argentino.
En 2006, llegó a San Lorenzo de Almagro, donde formó parte del equipo que disputó la Copa Sudamericana junto a Ezequiel Lavezzi y Leonardo Ulloa. Aunque no tuvo mucha participación, ya que competía con delanteros de alto nivel como Andrés Silvera y Gastón Fernández, logró ser parte del equipo que ganó el Torneo Clausura 2007 bajo la dirección de Ramón Díaz.
El delantero peruano tuvo un paso sin pena ni gloria por el Ciclón.
Ese mismo año, se unió a Lanús y tuvo un papel fundamental al marcar un gol clave en la fecha 10 del Torneo Apertura, ayudando al club a conseguir su primer título en la historia. Con Ramón Cabrero como entrenador, «Malingas» celebró su segundo campeonato en su carrera.
En 2008, regresó a su país para jugar en Universitario, uno de los equipos más grandes de Perú. Aunque no tuvo muchos minutos, volvió a gritar campeón con la «U» y sumó otro título a su carrera, lo que le permitió jugar algunos partidos con la selección de su país.
Después de eso, su carrera fue más inestable, pasando por varios clubes como Godoy Cruz, Sporting Cristal, Deportes La Serena, y otros equipos peruanos, sin lograr afianzarse por mucho tiempo en ninguno de ellos. Finalmente, se retiró del fútbol en 2018.
Su vida después del retiro
Jiménez también salió campeón con Universitario de Perú.
Después de retirarse del fútbol, «Malingas» Jiménez dio un giro radical en su vida, dejando atrás las canchas para dedicarse a la agricultura. El exdelantero, que brilló con varias camisetas, cambió el césped de los estadios por los campos de cultivo.
El cambio de profesión no fue difícil para él, ya que desde joven tuvo que enfrentarse a la vida laboral, ayudando a sus padres vendiendo pan y jugos. Siempre tuvo los pies en la tierra, sabiendo que el fútbol era una etapa pasajera, y agradecido por los valores que le inculcaron sus padres. Hoy en día, disfruta de esta nueva etapa con la misma dedicación con la que afrontó su carrera futbolística.
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