La interna entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich tendrá un nuevo capítulo este jueves, cuando a las 10 am las y los asambleístas del PRO se reúnan para votar al próximo presidente de la Asamblea del partido, un órgano de importancia porque define las alianzas electorales y que se ve atravesado por la discusión de la fusión con La Libertad Avanza (LLA). Si bien meses atrás las distintas facciones del partido habían llegado a un acuerdo para designar a la ministra de Seguridad, el expresidente tendría los votos para destinar ese lugar al diputado y ex intendente de Pinamar, Martín Yeza. A esta hora, no está confirmada la presencia de Bullrich.
Desde el entorno del expresidente remarcaron a C5N que «Macri no había acordado nada con Patricia porque hace tiempo que no hablan» y que el nombre de Yeza apareció como un reclamo de los asambleístas para respetar la identidad del PRO.
Lo cierto es que las diferencias entre Macri y Bullrich datan de la campaña electoral, cuando la entonces candidata no sintió el apoyo correspondiente del líder de su espacio y hasta se sintió traicionada. Su ingreso a título personal al gabinete de Javier Milei incrementó el conflicto qué se plasma en lo que actualmente los divide: mientras Bullrich apuesta a fusionar el PRO y LLA, sin nada que perder, Macri insiste con la idea de que no son cogobierno y que en cualquiera de los escenarios, de éxito o fracaso de la gestión libertaria, el PRO pierde.
Con la reunión de este jueves, Macri buscará reducir el poder de influencia de Bullrich dentro del PRO y comandar plenamente el partido que fundó, con la mirada puesta en la conformación de las listas para el año que viene. Ante la presión para definir su identidad partidaria, desde el entorno de Bullrich aclararon que no está en sus planes abandonar el PRO para asumirse libertaria.
La eterna interna en el PRO
Desde que asumió como nuevo presidente del PRO, Mauricio Macri decidió encarar una nueva etapa que busca recuperar la esencia del partido y diagramar los movimientos de sus integrantes. En aquel entonces, y después de tensas negociaciones en la que cada sector se autoproclamó ganador, se había llegado a un acuerdo para que la Asamblea del PRO quedara a cargo de Bullrich.
Sin embargo, en su afán de darle un nuevo perfil al espacio, el expresidente movió sus piezas para que este jueves las y los asambleístas de todo el país voten a favor de designar a Martín Yeza en aquel lugar. Mientras Macri busca desligarse de la decisión, cerca de la ministra advirtieron que “sólo se invitó a los sectores a favor de desplazarla” y hasta cuestionan los gastos empleados para llevar a cabo esta tarea. “Macri hace del valor de la palabra un activo, acá está rompiendo la palabra. Si Macri rompe el acuerdo se lo va a tener que explicar a sus afiliados del PRO”, denunciaron.
La Asamblea no es un lugar menor de cara al 2025, al ser el órgano que determina los acuerdos electorales, lo que cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que Bullrich es la principal impulsora de la unión con los libertarios.
Quienes habitan el PRO aseguran que por el momento se vive “el peor de los climas” e incluso muestran cierta preocupación por el futuro del partido, ante la falta de una estrategia en conjunto. “Estamos en un problema muy grande aferrados a una interna entre dos personas que priorizan lo individual más que fortalecer el partido”, lamentaron.
El sector que impulsa la salida de Bullrich hace hincapié en que, integrada al gobierno de Milei, la ministra descuida al partido y que incluso pone en juego su continuidad al propiciar la fusión. “La amplia mayoría del PRO no quiere que el partido desaparezca”, señalaron.
La interna lleva su tiempo y con consecuencias concretas. Este miércoles, el partido coronó la ruptura en la provincia de Buenos Aires con la oficialización del jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, como nuevo presidente del PRO bonaerense, una maniobra impulsada por Macri y el ala que le responde. “Comenzamos una nueva etapa para recuperar la esencia del PRO”, compartió Ritondo en la red social X.
Y agregó: “Agradezco el respaldo de todos los dirigentes. Juntos, con @soledadmartinez y @petreccapablo, y con @jorgemacri y @mauriciomacri vamos a reconstruir nuestro espacio y volver a ser la principal opción de cambio para tener una provincia normal. ¡Vamos por más!”.
Como nuevo conductor del PRO, Macri viene articulando distintos movimientos para reducir el papel de Bullrich dentro del partido. Esto se ve reflejado en la exclusión de las reuniones de su mano derecha y vicepresidente segundo del partido, Damián Arabia.
Fue en una de estas reuniones donde, hace más de un mes, planificó la renuncia de 24 de los 33 consejeros del PRO bonaerense con el objetivo de generar la salida de quien era su presidenta, Daniela Reich, legisladora provincial y esposa del intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela. Al renunciar más de la mitad de los integrantes, el partido quedó acéfalo y con el escenario despejado para la llegada de Ritondo. Como consecuencia de esta jugada, los legisladores bonaerenses del PRO que responden a Bullrich rompieron el bloque provincial y lanzaron un espacio propio denominado «PRO Libertad».
Pero la historia no terminó ahí. El quiebre final entre Ritondo y Bullrich tuvo su punto máximo en las últimas semanas, cuando la ministra de Seguridad decidió echar de su cartera, con denuncia penal mediante, al exsecretario de Seguridad, Vicente “Tito” Ventura Barreiro, un hombre cercano a Ritondo.
A pesar de las turbulencias, desde el entorno de Bullrich insisten en que no se va y que el bloque “no debería romperse ni en el Congreso ni en CABA”. De los 37 integrantes del bloque en la Cámara de Diputados, cinco responden a Bullrich. Algunos plantean que esas salidas darían lugar a un PRO “purificado”.
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