La expresión “dato mata relato”, que se ha popularizado principalmente en redes sociales, parecer ser la más acertada para explicar lo que ocurre en Mendoza. Mientras los funcionarios afirman que “el agua no alcanza” para cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, las estadísticas reflejan lo contrario: hay más agua de la prevista.
Este martes vencen los 10 días de plazo que la Corte Suprema le dio a Mendoza para responder a la presentación que hizo La Pampa por el incumplimiento del fallo para que deje correr 3,2 metros cúbicos por segundo de agua del Río Atuel.
Tal como informó LA ARENA, el Gobierno de La Pampa realizó una nueva presentación ante el máximo órgano judicial para reclamar que Mendoza no cumplía con el fallo de julio de 2020, que establece un caudal mínimo para el ingreso del Atuel a La Pampa y que todavía hoy no se cumple. La denuncia de La Pampa ante el máximo tribunal estuvo respaldada con fotos, imágenes satelitales y datos de la propia provincia de Mendoza, que muestran 100 nuevos reservorios de agua, el desvío de tres metros cúbicos por segundo de agua a una bodega, el mismo volumen de agua del Atuel que Mendoza debería dejar para La Pampa. “El fin de las excusas”, fue el slogan utilizado.
El superintendente de Irrigación mendocino, Sergio Marinelli, anticipó la respuesta que brindará ante la Corte durante una entrevista con Clarín. Entre sus argumentos, afirmó que para dar el caudal dispuesto “tiene que haber obras. El agua que usamos en Mendoza no alcanza para lo que productivamente se necesita en el oasis».
Estadísticas.
Sin embargo, pese a las declaraciones del funcionario cuyano, las estadísticas reflejan que la situación es más que favorable en ese lado del límite. “Luego de una temporada histórica de nevadas para la provincia de Mendoza y todavía con algunos ríos erogando por encima de la media histórica a días de la corta anual, en la alta montaña mendocina las nacientes de los ríos ya registran acumulación de nieve”, publicó el diario San Rafael.
En esa línea, indicó que “los datos del Departamento General de Irrigación a través de su boletín hidronivológico marcan que en las cuencas sureñas del Atuel y el Diamante hay un promedio de más de 50 centímetros de nieve acumulada. Los números son elocuentes y las temperaturas que superan los 8 grados bajo cero han permitido que se registren capas níveas significativas”.
En el caso de la zona de la Laguna del Atuel, las cifras precisan “una altura media de nieve acumulada que se encuentra en 66 centímetros con temperaturas medias que se encuentran en -8,7 grados. Los números se repiten en Laguna del Diamante donde las cifras arrojan una temperatura que se ubica en los -8,3 grados y una cantidad de nieve acumulada en el sector que está en 47 centímetros”.
Por encima de la media.
Por otro lado, el artículo destacó que “los ríos siguen trayendo agua por encima de la media histórica”. En el caso del Atuel, indicó que “marca un 23% más, con un parámetro histórico de 24 metros cúbicos por segundo y una actualidad que lo ubica en 29. También está un 36% arriba de lo previsto por Irrigación”.
El Diamante presenta un caudal de 18 metros cúbicos por segundo, cuando su promedio es de 17. Esto refleja “un 7% por encima de la media y un 18% más de lo que se había pronosticado”.
El agua corre…
Otra situación que desmiente el relato mendocino es lo que efectivamente ocurre en el oeste pampeano. El intendente de Algarrobo del Águila, Oscar Gatica, le explicó a este diario que “hace un mes está entrando agua por Los Vinchuqueros. Aproximadamente el caudal que ingresa es de entre 5 y 7 metros cúbicos por segundo. Hoy el escurrimiento ha pasado unos 15 o 20 kilómetros agua abajo de Algarrobo. Es que en éste tiempo (un mes) el agua lentamente va cubriendo los bañados y las napas se van recuperando”.
De todas maneras, tal como se publicó ayer en la edición impresa, se mostró convencido de que la suelta no es a voluntad. “Mendoza ha intentado de todas formas no dejar pasar agua a La Pampa. Por ejemplo, han mandado agua a zonas que no están cultivadas, pero el volumen de acumulación en los diques es tal que los obliga a dejar escurrir hacia nuestra provincia”, afirmó.
“Hoy se demuestra que Mendoza está en condiciones de cumplir con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de enviar el volumen estipulado. Esta situación confirma que la cuenca no está en déficit”, agregó.
“Es tanta el agua que rebalsa y a Mendoza no le queda más remedio que soltar hacia La Pampa”, remarcó. Finalmente, reveló que “la gente local y de pueblos vecinos vienen a disfrutar a nuestra costanera”, y se esperanza en que “si se mantienen las nevadas podríamos tener agua en verano”.
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