Tras conseguir la firma del dictamen en comisiones en el Senado de la Ley Bases y el paquete fiscal y mientras se espera el inicio de su tratamiento en el recinto, el Gobierno negocia con los bloques dialoguistas para conseguir los votos necesarios para la aprobación de ambos.
Antes, para lograr el tan ansiado dictamen, desde Casa Rosada aceptaron incluir modificaciones que los distintos bloques le realizaron a los proyectos. Uno de los puntos donde hicieron hincapié y que más resistencia encuentra es el capítulo que engloba el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
El artículo prevé beneficios impositivos aduaneros para acelerar la toma de decisiones de inversión para proyectos de más de u$s200 millones por parte de empresas extranjeras.
«Es una competencia desleal injusta para el sector», había asegurado Daniel Rosato, titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA) durante la manifestación que empresarios del sector realizaron algunas semanas atrás frente al Congreso. En ese escenario, anticiparon «para fin de año, el cierre de más de 10 mil industrias y más de 300 mil puestos de trabajo».
En tanto, desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) enviaron una misiva a los legisladores en la que advirtieron que el Régimen «atenta directamente contra la producción nacional», ya que le concede «un trato preferencial a los bienes importados que compiten con los productos nacionales».
Dentro de la Cámara alta, uno de los que realizó fuertes críticas a la iniciativa fue el radical Martín Lousteau, para quien no existe «ningún mecanismo de integración local» para las empresas locales. «Están discriminadas en contra. Esas empresas, que podrían ser proveedoras, no están contempladas en ningún momento y van a competir con empresas del exterior que entran sin arancel. Las propias empresas que fabrican acá lo mismo, en los insumos que adquieren, pagan arancel», describió.
Por su parte, desde Unión por la Patria expresaron preocupación por la pérdida de autonomía de los recursos propios. «El régimen promocional de las grandes inversiones contribuiría a desnacionalizar los activos argentinos, que deberían ser el vector de un programa de desarrollo inclusivo, pero además profundizaría la fragmentación de las regiones argentinas al no integrarlas a un proyecto común», alertaron a través de un informe económico.
En las últimas horas, el que sumó su punto de vista fue el extitular de Aduana, Guillermo Michel, quien calificó al RIGI como «inequitativo» ya que «deja afuera a todas las Pymes».
«Me parece bien que haya un régimen de promoción de inversiones, pero el RIGI fue demasiado ambicioso y lo que se otorga es más de lo que piden los empresarios”, analizó.
«Con el RIGI el que exporta no tiene obligación de liquidar los dólares en Argentina, puede dejar los dólares afuera. Me parece discutible el nivel de beneficios que trae”, agregó durante una entrevista en el streaming
“Con esto no estoy de acuerdo. Te estás perdiendo de recaudar con bienes personales 0.25 puntos de PBI por año para beneficiar a 25.000 personas con cuentas en el exterior con montos altos. Y le cobran el impuesto a las ganancias a un millón de trabajadores para recaudar 0.4 del PBI”, concluyó.
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