Los países miembros del G7 condenaron “inequívocamente” el ataque “directo y sin precedentes” de Irán a Israel y pidieron evitar que escale el conflicto en Medio Oriente. Mediante una reunión de urgencia y por videoconferencia, advirtieron que “adoptarán nuevas medidas” si se continúan con “iniciativas desestabilizadoras”
Los líderes de EEUU, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia mantuvieron el encuentro luego de que Irán lanzara un ataque nocturno con más de 200 drones y misiles contra Israel, en respuesta a un bombardeo contra su consulado en Damasco del 1 de abril.
«Nosotros, los líderes del G7, condenamos inequívocamente y en los términos más enérgicos el ataque directo y sin precedentes de Irán contra Israel. Irán disparó cientos de drones y misiles hacia Israel. Israel, con la ayuda de sus socios, derrotó el ataque. Expresamos nuestra plena solidaridad y apoyo a Israel y su pueblo y reafirmamos nuestro compromiso con su seguridad», expresa el inicio de la declaración en conjunta dada a conocer este domingo.
Luego señalaron que con sus acciones, «Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse».
«Continuaremos trabajando para estabilizar la situación y evitar una mayor escalada. Con este espíritu, exigimos que Irán y sus representantes cesen sus ataques, y estamos dispuestos a tomar nuevas medidas ahora y en respuesta a nuevas iniciativas desestabilizadoras», agregaron los líderes del G7.
Sobre el final recordaron que «también fortaleceremos nuestra cooperación para poner fin a la crisis en Gaza» para «lograr un alto el fuego inmediato y sostenible y la liberación de rehenes por parte de Hamas, y brindando mayor asistencia humanitaria a los palestinos necesitados».
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