El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presentado por el presidente Javier Milei y que entró en vigencia el jueves incluyó la derogación de la denominada Ley de Tierras. El propósito es habilitar la extranjerización de la tierra para entregar los recursos naturales propios de la Argentina a otros países, las corporaciones económicas y financieras. El litio es uno de ellos, pero hasta el agua está en juego, los derechos de los pueblos indígenas y hasta la producción agropecuaria en zonas claves.
La Pampa es una de las provincias menos «extranjerizadas» del país con 340.780 hectáreas en manos de foráneos, un 2,39% de un total de 14.281.146,41 de hectáreas rurales. Solamente Córdoba (1,12%), Río Negro (1,78%) y Santa Fe (1,7%), tienen menos porcentaje de tierras que La Pampa en manos de extranjeros.
Hoy, las seis provincias con mayor cantidad de hectáreas en manos extranjeras son Salta (11,56%); Misiones (11,7%), San Juan (10,48%), Corrientes (9,87%), Mendoza (9,11%) y Catamarca (8,64%). Además de tratarse de territorios que comparten frontera con distintos países sudamericanos, de las seis mencionadas, tres forman parte de la ecorregión que contiene la mayor cantidad de salares de Argentina: Salta, Catamarca y San Juan.
El DNU de Milei derogó la ley de Tierras. Es una ley de 2011 que puso límites a la titularidad y posesión de tierras rurales por parte de personas físicas y jurídicas extranjeras que vienen a aprovechar las riquezas argentinas. Dice que sólo puede haber un 15 por ciento de tierras en manos de extranjeros; un mismo titular extranjero no puede superar el 30 por ciento de ese porcentual ni tampoco las 1000 hectáreas en la zona agrícola núcleo (las tierras más productivas) o sus equivalentes. Prohíbe la venta a extranjeros de tierras «que contengan o sean ribereñas de cuerpos de agua de envergadura y permanentes»: mares, ríos, arroyos, lagos, humedales, lagunas, esteros glaciares, acuíferos. La misma restricción rige para «inmuebles ubicados en zonas de seguridad de frontera». Las compraventas deben ser autorizadas por el Estado y creó un Registro de Tierras.
- Departamentos
Con la desaparición de la Ley de Tierras, las negociaciones serán realizadas exclusivamente entre compradores y vendedores, es decir, libre albedrío y cero control. Ya no habrá más controles estatales que regulen la situación y el límite que establece que un titular extranjero no podrá tener más de 1000 hectáreas en la zona agrícola núcleo (norte bonaerense, sur de Santa Fe y sur de Córdoba) desaparecerá.
Según la última actualización del relevamiento realizado por el Registro Nacional de Tierras en 2022, La Pampa tiene el 2,39% de tierras rurales en manos extranjeras.
Por otra parte, cuando se analiza la información correspondiente a cada departamento, aparece que el departamento de Atreucó posee el 7,4 % de las hectáreas extranjerizadas, un total de 26.586 sobre 357.117 hectáreas rurales. Le sigue Loventué con el 5,7 % (53.277 sobre 922.703), Quemú Quemú con el 3,59 % (9.163 sobre 255.218), Lihuel Calel con el 3,49 % (43.465 sobre 1.244.777) Utracán con el 3,34 % (43.211 sobre 1.294.838), Curacó con el 3,26 % (41.909 sobre 1.285.738) y Toay con el 3,08 % (15.652 sobre 508.508).
Puelén tiene el 2,85 % (36.968 sobre 1.298.391), Chical Co con el 2,39 % (21.763 sobre 911.665), Caleu Caleu con el 1,32 % (11.927 sobre 906.836), Hucal con el 1,28 % (7.720 sobre 603.000), Maracó con el 1,22 % (3.111 sobre 254.338) y Catriló con el 1,22 % (2.960 sobre 255.192).
Por debajo del 1 % se ubica el departamento Capital con el 0,9 % (2.274 sobre 249.761), Limay Mahuida con el 0,7 % (7.421 sobre 997.643), Guatraché con el 0,7 % (2.500 sobre 351.296), Chalileo con el 0,6 % (5.429 sobre 891.554), Rancul con el 0,5 % (2.795 sobre 492.213), Chapaleufú con el 0,3 % (775 sobre 256.514), Conhelo con el 0,2 % (1.271 sobre 504.154), Realicó con el 0,1 % (390 sobre 244.400) y Trenel con el 0,1 % (203 sobre 195.279).
Deja tu comentario!