El Wi-Fi es una tecnología que permite conectar dispositivos inalámbricos a Internet mediante ondas de radio y nos hace la vida más fácil todos los días. Sin embargo, tenerlo activado en el teléfono celular cuando uno sale de casa puede tener algunos inconvenientes, tanto para la seguridad como para el rendimiento del dispositivo.
A continuación, se explican algunas razones por las que conviene desactivar el Wi-Fi cuando uno sale del hogar y, generalmente, activa la conexión mediante datos móviles (4G).
Seguridad de los datos
Cuando el Wi-Fi está activo, el teléfono celular busca constantemente redes disponibles para conectarse. Y, si hay alguna abierta sin contraseña, se conecta sin más.
Esto puede suponer un riesgo de seguridad, porque algunas redes pueden ser falsas o maliciosas, creadas por gente que trata de robar datos personales o infectar el dispositivo con malware.
Por lo tanto, es recomendable desactivar el Wi-Fi cuando se está fuera de casa y solo conectarse a redes de confianza y seguras, como las del hogar, el trabajo o lugares públicos con certificado de seguridad.
Duración de la batería
Otra razón para desactivar el Wi-Fi cuando se sale de casa es extender la autonomía de la batería del teléfono celular. Tener la conexión inalámbrica siempre disponible consume energía de una manera innecesaria, dado que el dispositivo está enviando y recibiendo señales de radio constantemente. Esto puede hacer que la batería del teléfono se agote más rápido.
Rendimiento del celular
Cuando el Wi-Fi está activo y en búsqueda de redes, los chips del smartphone trabajan de manera ardua. Como se dijo anteriormente, esto puede afectar a la duración de la batería, pero también implica menos potencia de procesamiento para otras tareas que el usuario quiera ejecutar.
Además, el Wi-Fi puede interferir con otras señales de radio, como las de la red móvil o el GPS, y afectar a la calidad de la conexión o la navegación. Por lo tanto, es conveniente desactivar el Wi-Fi cuando no se necesita o se está utilizando otro método de conexión.
A fin de cuentas, desactivar la red inalámbrica Wi-Fi del teléfono celular cuando uno sale de casa puede tener varios beneficios, tanto para la seguridad como para el rendimiento del dispositivo. Así, se evita el riesgo de conectarse a redes falsas o maliciosas, se ahorra batería y se mejora la conexión.
Esto no significa que haya que renunciar al Wi-Fi por completo, sino que hay que usarlo con precaución y solo cuando sea necesario. De esta forma, se podrá disfrutar de una mejor experiencia con el teléfono celular.
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